Situada en el corazón del Mediterráneo, Menorca es la hermana menos conocidad de Mallorca en el archipiélago balear. Aunque es más pequeña en tamaño y menos bulliciosa, Menorca es todo un tesoro escondido donde encontrar playas de ensueño, una rica cultura y tradiciones únicas que datan de siglos atrás (en Wikipedia puedes encontrar mucha información sobre su historia). Entre sus secretos más escondidos se encuentran sus quesos, uno de sus distintivos históricos bajo la denominación de origen Quesos de Mahón-Menorca, que se producen en la isla usando leche de vaca cuajada a baja temperarura, se sala mediante inmersión y se cura siguiendo las técnicas tradicionales menorquinas.

¿Cómo llegar a Menorca?

La forma más habitual de llegar a Menorca es por vía aérea. El Aeropuerto de Menorca (MAH), situado cerca de Mahón (capital de la isla), aunque es un aeropuerto pequeño comparado con otros destinos turísticos, está bien conectado con vuelos diarios desde muchas ciudades europeas, especialmente en los meses de verano.

El otro modo de llegar a la isla es a través de los ferrys que navegan desde Barcelona, Valencia o Mallorca. Esta opción es fundamental cuando se viaja con vehículo, siendo muy popular entre aquellos que disfrutan de las vacaciones en autocaravana, permitiendo explorar la isla a tu ritmo sin tener que escoger de antemano un punto donde pasar las noches. Aquí puedes consultar los horarios y conexiones.

Duración ideal de tu estancia

Menorca es una isla que se presta para ser explorada con calma. Aunque algunos viajeros optan por visitas cortas de 2 o 3 días, para realmente sumergirse en su esencia, te sugerimos una estancia de entre 5 y 7 días. Este tiempo te permitirá visitar varias de sus hermosas calas, descubrir sitios históricos, participar en algunas actividades locales (como por ejemplo las fiestas de algunos pueblos, muy recomendable ver las exhibiciones de caballos con mucha tradición en la isla y muy vistosas) y, por supuesto, disfrutar del relajante ambiente insular.

Lugares que no te debes perder en Menorca

1. Ciutadella: Antigua capital de la isla, Ciutadella es una joya arquitectónica. Sus calles estrechas, plazas escondidas y su encantador puerto la convierten en una visita obligada. Además, es famosa por su vibrante vida nocturna y restaurantes de primera. Aquí puedes leer más sobre esta ciudad.

2. Mahón: Con uno de los puertos naturales más grandes y profundos del mundo, Mahón es el núcleo cosmopolita de Menorca. Sus mercados locales, museos y tiendas la hacen perfecta para una jornada de exploración.

3. Naveta des Tudons: Este monumento prehistórico es un testimonio del pasado ancestral de Menorca. Es una tumba colectiva que data del 1000 a.C. y ofrece una perspectiva fascinante de las antiguas culturas de la isla.

Playas paradisíacas: la belleza de las calas menorquinas

Menorca es conocida por sus playas, y con razones de peso: aguas color turquesa, playas vírgenes y fotografías de ensueño. Aquí te sugerimos algunas de las más conocidas y apreciadas por los visitanes, pero la isla está plagada de ellas, en su cara oeste las calas más tranquilas y en la este las más pequeñas y escondidas:

- Cala Macarella y Macarelleta: Estas dos calas vecinas son famosas por sus aguas cristalinas de color turquesa. Son ideales para el snorkel y para relajarse al sol.
  
- Cala Turqueta: Más apartada y menos concurrida, esta cala virgen es el refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad.

- Cala Pregonda: Con su peculiar paisaje de rocas rojizas y arena dorada, es una de las playas más fotografiadas de Menorca.

- Playa de Son Bou: Si prefieres playas más grandes y con todas las comodidades de tener urbanizado su entorno la de Son Bou te encantará. Es una playa con más de 2 kilómetros de arena fina, aguas tranquilas a un paso de hoteles y chalets.

Las playas son uno de los grandes atractivos de la isla y una buena idea es reservar un viaje en barco por diferentes calas que te permitirá conocer varias de las más famosas. En barco ofrecen una perspectiva diferente, sobre todo aquellas que están rodeadas de grandes acantilados. Lo más recomendable es hacer una excursión de un día: visitarás varias calas, pararás para comer en alguna de ellas y luego tendrás tiempo libre para comer a bordo, hacer snorkel o ir hasta la playa para tomar el sol.

Actividades que no te puedes perder

1. Rutas de senderismo: Menorca cuenta con el "Camí de Cavalls", una ruta que rodea toda la isla y es ideal para los amantes del trekking. Aquí encontrarás más detalles y consejos de ruta.

2. Kayak y snorkel: La costa menorquina es un laberinto de cuevas, arcos y calas escondidas. Alquilar un kayak o practicar snorkel te permitirá descubrir estos secretos ocultos. Las aguas son tranquilas y permiten disfrutar de una jornada fantástica recorriendo su costa, desde la mayoría de pueblos de costa tendrás disponible kayaks para alquilar, tanto en rutas guiadas como para ir a tu aire.

3. Cata de gin: El gin es una especialidad menorquina gracias a su historia con los británicos. La destilería Xoriguer en Mahón ofrece degustaciones y tours para conocer más sobre esta tradición. En las fiestas patronales de Menorca es muy típico beber "pomada", una bebida hecha a base de un tercio de ginebra y dos tercios de limonada.

Fiestas y tradiciones en la isla de Menorca

Las fiestas de Sant Joan en Ciutadella, celebradas en junio, son un evento que no te puedes perder si visitas la isla en esas fechas. Caballos, música tradicional y un ambiente festivo único en las Baleares inundan las calles. Estas fiestas tienen raíces que se remontan a tiempos ancestrales y son una perfecta representación del espíritu menorquín. Aunque esta es la más famosa, la mayoría de pueblos de Menorca celebran sus fiestas patronales con esa mezcla de ambiente festivo y caballos, en julio se celebran las de Es Mercadal, Es Castell y Fornells y en agosto puedes ir a Alaior o Ferreries.

Algunos consejos para disfrutar de tu visita

Menorca es una isla relativamente pequeña, pero cruzar de un extremo a otro, de Ciudadella a Mahón, supone una hora en coche. Existen opciones de moverte en autobús, pero lo más recomendable es alquilar un coche o una moto para moverte con total libertad y poder ir a los puntos más hermosos de la isla. Ten en cuenta que muchas de las calas más bonitas no son accesibles con vehículos a motor y deberás caminar, en algunos casos durante un buen rato.

La temporada alta en Menorca es el verano, sobre todo los meses de junio, julio y agosto, es cuando más turistas recibe la isla, tenlo en cuenta a la hora de recorrer la isla, a veces la afluencia de tráfico restrasará tu ruta. Aunque no llega a sentirme muy masificada, si buscas tranquilidad las mejores opciones para visitar Menorca son la primavera y el principio de otoño. Durante esos meses podrás ir a la playa sin problema, el clima es realmente bueno y habrá menos gente para todo: en las playas, en la carretera, en los restaurantes, en los bares,...
  
Menorca ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde agroturismo hasta hoteles boutique de lujo, para todos los gustos y todos los bolsillos. Posiblemente sea un destino un poco más caro que su hermana mayor, Mallorca, pero ofrece mucha más tranquilidad y sus calas son un auténtico paraiso. Eso sí, ten en cuenta reservar con antelación a la temporada alta, la mayoría de los veranos se acercan a colgar el cartel de completo y los precios suben considerablemente. Una buena opción sería reservar con tres o cuatro meses de antelación para el verano.