Sevilla es una de esas ciudades que esconden un encanto especial, y no sólo por sus monumentos. Sevilla esconde su duende entre la gente, en las callejuelas del barrio de Santa Cruz, en el continuo discurrir del Guadalquivir, el arte escondido en el barrio de Triana, en su arraigada tradición entre toros y sevillanas, en las jornadas de fiesta,... pero sobre todo, en la calidez de su gente.
La capital de Andalucía es uno de los destinos más visitados en España, sobre todo en su jornada más folclórica. Y no es para menos, la Feria de Sevilla es una de las más importantes de toda Andalucía en una semana en que la ciudad se vuelca con sus tradicionales festejos. Sin olvidarnos de otra de las fechas que más tradición encierra: la Semana Santa.
En esta guía te llevaremos en un recorrido por Sevilla donde te mostraremos que visitar en la ciudad hispalense y te daremos algunos consejos para aprovechar al máximo tu viaje a esta maravillosa ciudad cargada de historia, cultura y gastronomía.
Descubriendo Sevilla: Un Vistazo General
Antes de sumergirnos en los detalles de qué visitar en Sevilla, permítenos hacer una pequeña introducción a esta joya del sur de España. Sevilla, además de ser la capital andaluza, es conocida por su impresionante arquitectura, su rica herencia histórica y una escena cultural que se mantiene más viva que nunca arraiga a su tradición.
Fundada por los romanos, la ciudad ha estado bajo la influencia de diversas culturas a lo largo de los siglos, convirtiéndola en un crisol de influencias arquitectónicas y culturales. En sus orígenes como Hispalis, durante la dominación romana, la ciudad se convirtió en un importante centro comercial y portuario, beneficiándose de su ubicación a orillas del río Guadalquivir.
Pero, quizás, el período más influyente de su historia fue durante el asentamiento musulmán en la península ibérica. Los musulmanes tomaron la ciudad en el siglo VIII y la rebautizaron como Ishbiliya, floreciendo como un centro cultural y científico, con la construcción de magníficos palacios y mezquitas, incluyendo la hoy famosa Giralda, que en sus orígenes era el minarete de una mezquita.
Con la llegada de la reconquista, allá por le siglo XIII, Sevilla experimentó una transformación significativa, incluyendo la conversión de mezquitas en iglesias católicas, como la de la Giralda que se convirtió en el campanario de la Catedral de Sevilla.
El siglo XVI marcaría otro hito importante, la capital andaluza sería el principal puerto de comercio entre España y el Nuevo Mundo tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492. En este período de exploración y expansión del Imperio Español, Sevilla viviría una etapa de riqueza y prosperidad. Muestra de ello es la Torre del Oro, utilizada para almacenar buena parte de los tesoros traídos de ultramar.
Los dos siguiente siglos, aunque Sevilla continuó siendo un importante centro económico y cultural de España, también sufrió dificultades económicas debido a la caída del comercio con America y la Guerra de Sucesión Española. Ya para el siglo XIX, experimentó un renacimiento cultural y artístico conocido como el Romanticismo Sevillano, un resurgimiento del interés por la cultura andaluza, el flamenco y la arquitectura neomudéjar. Todo ello dio pie a que a inicios del siglo XX la ciudad se modernizase y culminase con la Exposición Iberoamericana de 1929, momento en que se construyó la impresionante Plaza de España.
Hoy en día, Sevilla es una ciudad vibrante que combina esa herencia histórica con una animada vida moderna. Sus estrechas callejuelas, plazas con encanto, sus bares de tapas y su tradicional Feria de Abril hacen de Sevilla un destino turístico muy popular y una ventana a la rica historia y cultura de España.
La Giralda y la Catedral de Sevilla
La primera recomendación si visitas Sevilla por primera vez, o si no lo has hecho en viajes anteriores, es conocer la Giralda y la Catedral. La Giralda, todo un emblema para la ciudad, es la torre del campanario de la Catedral de Sevilla y uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura islámica en España. Se puede subir hasta la Giralda para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad.
La Catedral de Sevilla es una de las catedrales góticas más grandes del mundo y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su interior es igualmente impresionante, con retablos dorados, esculturas elaboradas y una atmósfera que te transportará en el tiempo.
El Real Alcázar
Otro lugar que no puedes dejar de visitar en Sevilla es el Real Alcázar. Este palacio real es un ejemplo magnífico de la arquitectura mudéjar y gótica en España. Puedes explorar sus hermosos patios, jardines exuberantes y salas decoradas con azulejos intrincados. Además, el Real Alcázar ha sido utilizado como escenario en la popular serie de televisión "Juego de Tronos", lo que ha aumentado su popularidad.
Barrio de Santa Cruz
Para sumergirte en la auténtica atmósfera sevillana, debes visitar el pintoresco Barrio de Santa Cruz. Este encantador barrio es conocido por sus estrechas calles empedradas, patios llenos de flores y plazas animadas. Puedes perder horas explorando sus rincones y descubriendo tiendas locales, bares de tapas y restaurantes tradicionales.
La Plaza de España
La Plaza de España es otro punto destacado en tu visita a Sevilla. Este impresionante espacio arquitectónico fue construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 y es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la belleza de la ciudad. Puedes alquilar una barca y dar un paseo por el canal que rodea la plaza, admirar los azulejos decorativos que representan las provincias de España y relajarte en los bancos mientras disfrutas del sol andaluz.
Flamenco y Tapas en Sevilla
La cultura flamenca es una parte integral de Sevilla, y asistir a un espectáculo de flamenco es una experiencia que no te puedes perder. En los numerosos tablaos flamencos de la ciudad, podrás disfrutar de la pasión y el arte de este baile tradicional español. Además, Sevilla es famosa por su deliciosa comida, especialmente las tapas. Puedes disfrutar de una auténtica experiencia de tapeo en bares locales, probando una variedad de platos pequeños que incluyen jamón ibérico, croquetas, tortilla española y mucho más.
Parque de María Luisa
Si buscas un descanso tranquilo de la bulliciosa ciudad, el Parque de María Luisa es el lugar perfecto. Este hermoso parque ofrece amplias áreas verdes, fuentes, estatuas y hermosos paseos bajo la sombra de los árboles. Es un lugar ideal para hacer un picnic, dar un paseo en bicicleta o simplemente relajarte mientras disfrutas de la naturaleza.