Trinkhalle

Tardaron una hora en servir el primer plato y cuarenta minutos en traer el segundo desde que terminamos el primero. A las mesas de al lado les pasó lo mismo. Buena comida pero no merece la pena.

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Tardaron una hora en servir el primer plato y cuarenta minutos en traer el segundo desde que terminamos el primero. A las mesas de al lado les pasó lo mismo. Buena comida pero no merece la pena.

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Tardaron un mundo en atendernos, una barbaridad y luego según pedíamos nos iban diciendo que esto no lo tenían, que lo otro se había acabado... Cuando llegó al fin estaba rico,

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Todo el mundo cree que es un restaurante, pero no es asi...da un servicio de comida sencilla, sin pretensiones gastronómicas, sana y rica. Las expectativas por su ubicación y el mimo de la decoración supongo que llevan a error. Es un bar para picar y beber, tomar un cafe y charlar...nada más. Es curioso que la gente suba a la terraza de arriba, coman peor, les cueste más y no reparen en este rincón....en fin, para gustos los colores.

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El otro día fuimos a comer mi chica y yo a este restaurante. Para nosotros era la primera vez que ibamos por tema de comida sin gluten para mi chica. Yo me pedí una hamburguesa de kone, que era ridícula de unos 6 cm más o menos con el pan incluido y unas patatas fritas de corte paja con un precio de 8.50€, lo que pareció excesivo porque hasta una tapa en andalucia es más grande que lo que me comí. Y por un importe de unos 2€.

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La terraza es muy agradable, lo único malo es que carece de calefactores de cara al invierno. Sólo dispone de mantas. La comida muy normalita, similar a lo que podemos comer en la zona de tapas del mercado. Vamos no es un buen restaurante, sirve para tomarte alguna tapa simplemente.

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