The Eight Burger

La comida es excelente pero solo nos dieron a elegir entre tres platos porque no había más. Vino blanco porque tinto no tenían, no había tampoco personal... En fin, situación rara.

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Hamburguesería del chef Julián Mármol del restaurante Yugo The Bunker con una estrella Michelin, está justo a la entrada del Food Hall Canalejas en la calle Alcalá muy cerca de Sol. Fuimos en agosto cuando Madrid está bajo mínimos y de toda la carta sólo tenían la hamburguesa de Wagyu que es su plato estrella, servida con patatas fritas caseras 26€, absolutamente DELICIOSA! Realmente es en su género la hamburguesa más buena que he probado en mi vida, la carne súper jugosa sin sabor fuerte con un toque a grill, deliciosa! y la combinación del resto de ingredientes: cebolla pochada, salsa teriyaki y valentina y queso ferranini perfecta. Las patatas fritas con la salsa que las acompañaba deliciosas. Se nota que es otra historia, aquí paladeas alta cocina. Ojeando su carta, tienen una hamburguesa con carne de Guadarrama por 18€, al mismo nivel de precios que otras hamburgueserías gourmet contando que te vienen con patatas. Además cuentan con platos como gyozas de Rodaballo, hummus, shumai de pringá, etc... Yo desde luego lo recomiendo.

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Muy céntrico y accesible, directamente en planta calle desde la misma calle Alcalá, 10. El local es pequeño (68 mesas), la decoración llamativa y el ambiente agradable, quizás algo oscuro. En días de frío, la temperatura interior es un problema. Está justo en la entrada a la Galería Canalejas y no tiene ninguna puerta o la tenían totalmente abierta. Decidimos cenar en este local al tener la firma de un chef conocido (Julián Mármol). Nos defraudó. La relacción calidadprecio no es aceptable. De aperitivo nos pusieron patatas fritas con un ligero sazonado de especias...las mismas que luego venían de acompañamiento con hamburgesa y tosta. Estabamos cenando 3 parejas y atendiendo al servicio había 2 personas. El tiempo de espera tampoco fue justificable. La calidad de los productos no la pongo en duda. Pero el precio me pareció excesivo, 22€ por una hamburgesa pequeña y una loncha de queso como único extra. La tarta de queso de té matcha no nos gustó. Sinceramente, la experiencia gastronómica se me quedó corta...el precio sin embargo no. Una pena.

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🍽️ Local bastante acogedor, no muy grande, y a la vez moderno. La puerta está abierta, bueno directamente no hay puerta y ahora en enero se mete todo el frío de la calle, y dentro parece que no tienen calefacción, vamos que se pasa frío, y desmerece bastante la experiencia. ⭐️ Vine por que leí que Julian Mármol era el chef, con estrella Michelin. 🥟 Bueno de entrante elegí el “Shumai de pringa ibérica” genialmente ejecutado plato de diez, tremendamente bueno, se nota la calidad de los ingredientes. 🍔 Después pedí la “Burger de Wagyu” con queso ferranini, cebolla pochada, salsas teriyaki y valentina, acompañada de patatas fritas y salsa cabrona, la hamburguesa es espectacular, de las mejores de madrid sin duda alguna, la carne exquisita, al punto, perfecta, el pan muy bueno, y el queso y la salsa hacen una mezcla única, increíble, lo malo, el tamaño, de dos bocados te la acabas y te quedarás con hambre, echo en falta mas cantidad, cuando estás disfrutando te das cuenta que ya se ha acabado, y son 24€, que no está mal viendo el trabajo que hay detrás y la mano, una pena. 🍟 Las papas fritas muy buenas, picantes, llevan alguna especie por encima que hace que piquen y la sala cabrona que las acompaña muy muy muy buena pero también pica, seria bueno que dieran la opción a que no picara, pero vamos riquísima también. 🍰 De postre pedí “Torrija de pan Brioche Macerada en té matcha acompañada de nata y fresa” pero no dis

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Sorprendentemente pequeño pero muy acogedor, el que la cocina esté prácticamente en sala hace que salgas con el olor impregnado en la ropa. El servicio y trato durante la comida es muy agradable y cercano. Las hamburguesas son del tamaño apropiado y se nota la calidad en el producto, los puntos de la carne excelentes pero para estar solos en el local los platos llegaron templados mientras que las patatas ardían y estaba bastante cocidas por dentro las hamburguesas estaban muy muy justas de temperatura. Los postres no son demasiado atractivos y bastante empalagosos. El local no dispone de baño propio y se ha de bajar a la galería.

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