Taberna El Puentecillo

Un lugar con encanto. Muy buena atención por el personal. Comida muy rica. No conocía los boquerones secos y me han puesto una tapa para saborearlos. 👍🏼

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Terraza con mucho encanto en una calle tranquila que va a dar al mar. El servicio correcto, dentro del local un calor horrible, aseos no accesibles para PMR, muy pequeños y algo descuidados. La comida buena, muy escasa y cara. Por probar una vez bien, pero para no volver.

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What a lovely find in this little town famous for the last sugar cane factory in Europe. I had a bao bun of the locally caught octopus with a purée infused with truffle and filled with alfalfa sprouts (5€) followed by home made chocolate cake which was very more-ish. To top it all, the waitress was friendly and super efficient. So worth visiting. Tomé un panecillo bao de pulpo con un puré infundido con trufa y relleno de brotes de alfalfa (5 €) seguido de un pastel de chocolate hecho en casa que estaba muy bueno. La camarera fue amable y súper eficiente. Así que vale la pena visitar.

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Habíamos oído hablar de este restaurante. Además de la comida y el servicio, que son estupendos, su terraza y su ubicación lo hacen muy agradable. Está en un rinconcito precioso y a pocos metros te encuentras con el mar. Muy recomendable. Esperamos volver pronto.

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Muy buen sitio para un alto en el camino. Paramos a tomar un aperitivo, y nos recomendaron un vermut casero, fue un acierto total. Obviamente, esto es Granada, nos pusieron una tapa, en este caso de fideua con alioli. La tapa riquísima, el servicio muy correcto, el ambiente muy tranquilo, pero la ubicación fantástica, muy cerca del mar. Cien por cien recomendable. Volveremos sin duda.

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Hemos comido aquí muchas veces, aunque al estar ubicado en La Caleta, hay que venir en coche y no venimos tantas veces como quisiéramos. Sin embargo, siempre está lleno, lo que demuestra que es un buen sitio para tapear o comer. Teníamos reserva, pero los clientes anteriores no se querían levantar porque se estaba muy a gusto en la terraza. Los encargados no quisieron obligar ni agobiar a esas personas. Al mismo tiempo hicieron todo lo posible por cumplir con nosotros. Nos pusieron una mesas en un extremo de la terraza y estuvimos muy bien allí. Este gesto nos gustó mucho porque demuestra su afán por que salgas de allí contento. La comida, muy buena y abundante. El personal, amable y atento. El lugar estaba limpio incluso siendo el final de la jornada. Suelo guardar la quinta estrella para los establecimientos que ponen tapa aunque hayas pedido algo de cocina, pero en este caso, la actitud de los responsables y la cantidad de las raciones, justifican la excepción de excelencia de la valoración. Merece la pena desplazarse para comer aquí. Nosotros volveremos seguro.

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