Sidrería El Tonel

Calidad mediocre, tapas que saben a aceite añejo, para tomar una sidra en la terraza pues aún, pero las raciones... Solía ir bastante, tenía precios ajustados, raciones abundantes, la comida no era para tirar cohetes pero no estaba mal, el ambiente de terraceo es bueno. Dejé de ir hace años cuando nos sirvieron costillas recalentadas malísimas un par de veces seguidas, volví a darle una oportunidad y ya será la última vez que me vean por allí, es una pena.

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Arrogante el jefe. Un error de cartelería exterior con los precios del menú, que tuve que asumir por no montar un escándalo. Y eso pese a que se lo dije 2 veces. 4 euros más por menú. Al momento quitaron los carteles de la puerta, pero a mi no se me modificó la cuenta. Lamentable. Los otros camareros bien. La comida de poca calidad, pero bastante cantidad. No volveré

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Comida buenísima y mucha cantidad. Probamos el menú y volvimos a cenar de raciones. Fenomenal. La atención, rapidez y simpatía del camarero ( el más delgado y bajo) lo mejor.

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Desde luego que no sé cuántos meses o años llevará la gerencia actual, pero recuerdo a esta sidreríaparrilla como un buen sitio para comercenar, o incluso tomar un vermouth (y salías comido con dos vinos, por su gran cantidad de pinchos que te ofrecían). Experiencia de un día entre semana a eso de las 9 de la tarde: unas cinco mesas en la terraza, y un par de mesas dentro cenando. Un total de tres camareros atendiendo a todo el mundo, uno de ellos a voces con los de las mesas, otro sin saber echar sidra, y otro más despistado que pasaba a echar sidra a los 2min de haberla echado otro. Tan pronto te pasaban cada 2min a echarla, como que se tiraban 20min en venir. Y eso que eran tres para un total de siete mesas. Descoordinación total, y una falta de respeto, debido a las voces que daba uno de ellos. Como no volvían a pasar ninguno de los tres por la terraza para pedir otra consumición, decidimos entrar dentro (ya solo quedaba una mesa cenando), y nos planteamos cenar allí (por el hecho de no movernos demasiado). Craso error. Pedimos otra consumición en el interior (éramos dos mesas en total, y seguían los mismos tres camareros), y les pedimos la carta. En 2min teníamos decidido lo que cenar, pero tardaron otros 10min en preguntarnos. Pedimos dos raciones: una de mejillones a la marinera, y otra de alitas de pollo marinadas. Al cabo de otros 15min nos vienen con una ración de chipirones fritos (¿como?), a lo que rápidamente les informamos de su error.

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Muy buen menú del día a muy buen precio, muy abundante y variado, además ofrece 4 platos de 1° y 2°, dándole más variedad. También incluye el café, cosa que no todos ofrecen, y tienen la opción de pedirlo para llevar. Los camareros son muy agradables, muy buena atención, volveré seguro

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