SHIRAZ Wine & Gastrobar

La comida riquísima, la variedad de vino espectacular, todo en su sitio. Hasta los aseos tienen para retocarse tanto hombre como mujeres.

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Una pena tener que escribir esta reseña, porque los camareros nos han atendido bien y el sitio es precioso. Hemos caído aquí de casualidad porque pasamos por la tarde y nos ha llamado mucho la atención el entorno y el decorado, que son muy bonitos, y hemos reservado mesa para la noche. Al llegar, hemos pedido la cena y nos han servido una botella de agua de cortesía y hemos pedido una caña que han tardado 30 minutos en servirnos. 15 minutos más tarde aprox nos han traído el primer plato que era una “ensalada de tomate”, un tartar de tomate con copos de chilli que no venían indicados en carta, lo cual nos ha sorprendido y no gratamente, ya que en carta se indica “tomate glaseado balsámico con albahaca y aceite de oliva”. Por lo general en España se suele avisar de si un plato lleva picante. De segundo plato hemos pedido el pulpo, que también ha dejado mucho que desear, ya que nos esperábamos una pata de pulpo y nos han llegado 5 trozos de pulpo sobre una base de pimiento (otra vez picante sin indicarlo así la carta) y patata cocida que estaba un poco dura. La textura y calidad del pulpo eran buenas, pero para nuestro gusto le faltaba pimentón y sal. Finalmente hemos pedido un poco más de agua (que rellenan del grifo) y nos la han cobrado a 2,50€ cuando la anterior no nos la han cobrado. Insisto en que el camarero ha sido muy agradable y el sitio merece mucho la pena, lo recomendamos para tomar algo informal

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Espectacular sitio con un ambiente muy cuidado. Cada detalle al milímetro. Excelente trato y aunque no cenamos mucho, pero estaba muy bueno. Recomiendo el tomate glaseado.

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Magnífica cena, fuimos recomendadas y todo un acierto, la comida exquisita! Sabor y presentación de 10! La panacota impresionante! Nos recomendaron 3 platos + postre para compartir y salimos satisfechas, la camarera muy agradable y el ambiente tranquilo con buena música! Para repetir cuando volvamos a Altea sin duda. Gracias!

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Encantada con este Hotel. Ubicación: perfecta, empezando el centro histórico. Habitación: bonita, decorada con gusto y con bonitas vistas a la terraza interna. La cama muy cómoda. Lo único que olía un poco a tuberías y creo que las tuberías del baño no tragan bien (al menos en la habitación Chardonnay). No han faltado los detalles: kettle, cafetera Nespresso, gominolas de vino, agua en la nevera... Todo cuidado al detalle. Personal: todos muy atentos, la camarera muy simpática, hace unos cafés con leche perfectos . Los dueños son también muy simpáticos y están al tanto de cualquier cosa que necesites. Cena: en el mismo hotel tienen un pequeño restaurante, donde puedes degustar mucha variedad de vinos y unos platos minimalistas pero muy ricos. Desayuno: delicioso. Para repetir la experiencia.

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