Restaurante Las Tapas de Gonzalo

Bar de tapas situado en plena plaza mayor de Salamanca. Espacio estrecho y poco amable, es decir para consumir rápido y salir. Hay poco hueco. Servicio amable. Carta de vino por copas clásica, sin nada sorprendente. Cumple. La cocina es lo que más destaca, sin duda. Los brioches ricos, el de steak correcto y el pulled pork versionado a su manera. La cebolla encurtida amarga y poco ácida, hubo que apartarla. No aparece en las fotos pero lo mejor fue sin duda las mini hamburguesa de Morucha. Carne en su punto y con sabor. Chips vegetales de bolsa. Lo que más nos sorprendió fue que cobran las tapas que pides en barra, algo normal suponemos, pero nos sorprendió. Las aceitunas muy ricas y las gildas también.

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Vine por la supuesta fama de las patatas bravas y, en mi opinión, están muy sobrevaloradas. Lo peor de todo el servicio: lento, no, lo siguiente, y no trajeron ni servilletas. La terraza en plena Plaza Mayor de Salamanca un placer.

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Fuimos a comer 4 personas al restaurante y pedimos varias cosas para compartir. Destacar que aquí (a diferencia de en la terraza o en la planta de abajo) no se pueden pedir tapas (salvo las patatas bravas). De aperitivo nos sirvieron una crema de verduras con crujiente de jamón, la cual estaba muy rica. También nos trajeron un pan candeal por persona, y muy rico también (además de calentito). Continuamos con las patatas bravas (estaban bien, pero no nos entusiasmaron especialmente) y las croquetas de jamón ibérico (ricas, pero no destacables sobre las de otros sitios). Pedimos también la ensalada de queso brie con mango, tomate y helado de yogur, y nos encantó, el contraste del helado es una delicia, y las manitas de cerdo deshuesadas con boniato, trufa y Oporto, las cuales nos decepcionaron bastante (aunque la salsa sí que nos gustó mucho). Para terminar, pedimos los brioches de Steak tartar (riquísimos, tanto el pan como el relleno) y las mini hamburguesas de morucha con emulsión de tomate y parmesano (nos decepcionaron, el parmesano ni se nota y el pan estaba un poco seco). Como postre, compartimos una torrija de brioche caramelizada con toffee y helado de yogur, la cual está muy muy dulce pero nos gustó a todos (sobre todo a los más dulceros). En resumen, el sitio está muy bien (tanto el servicio como el ambiente y el propio local) y la comida en general nos gustó mucho, pero con los precios que tienen no nos esperábamos que varios platos nos decepcion

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Comimos en el agradable comedor de arriba. Tiene unas vistas muy bonitas de la Plaza Mayor y es acogedor. La comida fue muy buena y muy muy elaborada, acorde con los precios (un poco elevados). Especialmente rico el pollo al horno a baja temperatura (para compartir), muy sabroso y con un especial ajuste de especias. La torrija es muy famosa. Perfecto para una cena romántica o una comida especial de turismo por Salamanca.

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Bar en plena Plaza Mayor con servicio normal. Pedimos una cerveza y un aquarius y después de ver que no ponían ni unas míseras patatas o aceitunas, le decimos al camarero si pueden traer algo para acompañar, después de ver que a otros clientes (por la forma de hablar eran conocidos) les trajo aceitunas. Y así fue, nos trajo 7 aceitunas. Nuestra sorpresa no fue otra que a la hora de pagar, nos cobran 1,80€ por las 7 aceitunas. Se nota que es un sitio turístico y se aprovechan que quienes no somos “habituales”, por lo tanto, no volveré.

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