Restaurante Duque

Cocina imaginativa. Productos de gran calidad. Trato inmejorable. Todo riquísimo. Repetiré seguro.

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Hace tiempo que buscaba un restaurante en España que le interesa agregar en sus platos experiencia en sus sabores y texturas. Una fiesta culinaria. No soy de la zona, pero no dudaría en tener que hacer 150km solo para revivir esta experiencia. El servicio? Acorde al nivel de sus platos, no hay nada, pero nada, para reprochar. Absolutamente excelente, todo el personal. Los felicito. Nos vemos pronto. Recomiendo reservar con tiempo.

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Hemos pedido platos variados de la carta, como las empanadillas de carne, ensaladilla rusa, croquetas de setas y codorniz escabechada. Y vaya experiencia! Estaba TODO riquisimo y la atención del personal, inmejorable. Sofía, eres la mejor anfitriona! Acerca de los platos: la ensaladilla es un must, y te recomiendo pedirla sí o sí. Las croquetas súper finas y ricas, las empanadillas muy crujientes y con un toque picante y la escabeche un plato muy bien ejecutado y fresco. No tengo dudas de que es el mejor restaurante de la zona!

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Comida sobresaliente con un staff a la altura. Tras 5 horas de viaje tuve que parar en Medinaceli para comer y por lances del destino he tenido la suerte de encontrar una pequeña joya. La comida espectacular, se nota que el género es bueno, de todo lo que probamos, nos encantó. El pan es casero de masa madre y un entrante gratuito. Probamos el Brioche de carrillada, la Costrada de pulpo y las croquetas de hongos. Las migas con huevo a baja temperatura muy buenas, pero los anteriores platos fueron espectaculares. El staff muy atento, le trajeron hasta jamón y pan a mi hija para que comiese, todo un detalle. Cada vez que pase por Medinaceli haré una parada a dar rienda suelta a mi paladar.

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Esta situado en la parte de abajo de Medinaceli, frente a la estación del tren. Estuvimos en un día de diario en semana santa, reservando con anterioridad (de hecho se lleno). El restaurante en sí, está bien decorado y cuidado. A destacar el espacio entre mesas y el tamaño de las mismas, con unos asientos muy cómodos. Aún llegando a la hora de la reserva, nos tocó esperar más de lo normal, no se si estaban preparando u ocupados, simplemente nos dijeron que esperáramos. Una vez sentados y hasta que nos tomaron nota (algo frío y robotizado el trato) y, también pasó un buen tiempo. Una vez tomado nota, el servicio fue bastante rápido. De nuevo al finalizar, costó el proceso de pagar la cuenta, que llevo también un buen rato. No me gustó el tema del vino, imagino que no tenían carta. Simplemente nos sugirieron uno, que sin ser malo, buscando fuera vi que se podía comprar por apenas 10 euros y solamente una copa cobraban 4 euros (y nada generosa en cantidad). La carta es variada y original. Los precios altos, pero creo que justificados y la cantidad, la justa, pero debes saber a lo que vas, que es más en el plan de que te sorprendan sus platos, algo que en gran parte consiguen. En nuestro caso comimos: Costrada de pulpo (deliciosa, pero el hojaldre como es normal, no es lo más cómodo de comer), terrina de oreja crujiente (no deja de ser oreja loncheada en poca cantidad con un pelin de salsa a la plancha, pero a un precio de 17 euros, bien pero quiz

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Comimos el menú del día, y aunque en un principio nos pareció caro (21,50) después cuando vimos el tipo de comida que nos ofrecieron nos pareció bastante bien. Muy buena cocina y buen articulo. El servicio bastante normal tirando a bajo (demasiado serias) para lo que podría ser en un restaurante de esta categoría. Totalmente recomendable.

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