Restaurante Cueva Galiana

Hemos parado a tomar una caña y un torrezno al acabar nuestra ruta en bici y nos han tratado fenomenal. Los camareros son muy agradables. Lo recomiendo.

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La comida muy rica, tienen opciones tipo hamburguesa, raciones, huevos rotos con patatas riquísimas, y también carta con plato de secreto o boloñesa para los niños. La dueña y el servicio con muchas ganas. La terraza insuperable, en la misma senda del cañón.

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NO RECOMIENDO NADA ESTE RESTAURANTE. Nuestro error fue no comer en Ucero o en otro sitio. El 101021 hicimos la ruta Senda del Río desde la Casa del Parque hasta las Colmenas de los Frailes. A primera hora (10:00), ida y vuelta. Nuestro plan era comer después en Calatañazor o si acaso en El Burgo de Osma. Pero el tiempo se nos echó encima. A la vuelta íbamos tarde y decidimos comer en este restaurante del Camping. La atención por parte de la chica fue mala (acelerada, malas formas un poco maleducada). El chico de la barra mejor. Tomamos unos vinos junto a una tortilla entera y un torrezno en la terraza de la entrada. Mientras quedaba libre una mesa en la otra terraza. Tomamos la ensalada mixta (8 €) solo tomate, lechuga y cebolla (ni atún, ni espárrago blanco, ni huevo), medio pollo asado y una carne trinchada para compartir. Lo peor fue que la camarera nos ofreció fuera de carta una sopita castellana (llevaba picadillo de chorizo). Nuestro error fue que aceptamos sin saber su precio. Cuando nos trajo la cuenta (220€) vimos que cada sopa costaba 12€!!! (48€ en sopa). En una terraza con mesas y sillas de plástico. De regreso a Madrid paramos en Ayllon y en un buen restaurante de la plaza mayor (El Patio) comimos a la carta por 180€ (un par de pulpos a la brasa, rabo de toro, carrillada, solomillo y dos raciones espectaculares de alcachofas, torrezno, vino, postre café). Lo que hizo que el ticket del Restaurante del Camping del Río Lobos nos indignara

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Una pena que en un camping tan agradable el servicio de bar-restaurante no vaya a la par. Calidad regular, mala cocina. La ensalada de queso de cabra es un atentado gastronómico (4 rodajas de tomate blanquecino e insípido-queso rallado de bolsa por encima-rodaja de rulo de cabra-hoja de perejil-a secas-10 euros), la hamburguesa de carne de Soria estaría mejor definida como burguermeat congelada de Soria y las albóndigas, aunque ricas, caras para la cantidad que ponen. Es mejor tener cuatro platos combinados honestos que querer dárselas de restaurante cuando es obvio que no se sabe cocinar.

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Buenos platos de gastronomía local, precio asequible, ubicación inmejorable y muy buena atención.

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