Restaurante Cantabria

Menú casero y bueno por 15 euros. Volví a Santander por ir a este sitio. Rica ensalada ventresca, la carne se deshace de tierna y la leche frita es esponjosa.

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Nos sentaron en la terraza, nos pareció raro que estuviese tan vacío siendo fin de semana de verano en Santander. Dentro del local no había muchas mesas ocupadas. El servicio por parte del camarero que nos atendió fue correcto en todo momento. Lo único que decían que no les funcionaba el datáfono, tuvimos que sacar dinero del cajero con su correspondiente comisión de 5€. Respecto a la comida, hacía años que no iba y ya no es lo que era. Ha bajado bastante de calidad. Pedimos varias raciones para compartir, lo único que se salvaba era la cecina y los langostinos al ajillo, aunque algo aceitosos pero de sabor tenían un regustillo picante aceptable. La ensalada de ventresca era un despropósito, 4 lomos de baja calidad con una cama de lechuga de bolsa iceberg. El pudín de cabracho no parecía casero, todo acompañado de nuevo con lechuga iceberg. El lomo se dejaba comer, las patatas estaban buenas y eran caseras. No tuvieron el detalle ni de invitarnos a unos chupitos pese a tener que ir al cajero en mitad de la sobremesa para sacar dinero con la correspondiente comisión. Al parecer no era la primera vez que ponen esa excusa…

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Después de haber reservado con un mes de antelación y tener q llamar varias veces para q me confirmaran los menús, me encuentro con la mesa para 15 personas en la parte de bar, junto a la puerta y en la zona de paso. Estuvimos muy incómodos, incluyendo tener q levantamos a cerrar la puerta infinidad de veces. Tampoco nos trajeron los menús acordados.... Por lo menos el camarero lo capeó bien, estuvo atento y rápido y la comida estaba bastante buena. Precio barato. Pero no estuvimos a gusto

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Sencillamente espectacular. Comimos de menú, cocido lebaniego y de segundo costillas y bistec. Cantidades muy abundantes y bien cocinado. El servicio agradable, a pesar de que el restaurante estaba a reventar, con cola en la puerta y tenían poco personal (tenían cerrado un comedor). Yo no llegué a los postres, pero las tartas se veían increíbles. Lo único negativo es el baño. NO vayáis si podéis evitarlo. Espantoso. Por eso y porque tampoco estaba impecable en cuanto a limpieza en general, le quito una estrella Por el resto un lugar de 10 y el precio increíble. Si vuelvo por la zona, repito seguro!

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Cenamos un día pescado y muy bueno todo. Hoy hemos probado el menú del mediodía por 12€, con 5 primeros y 5 segundos, con bebida, pan y postre. Todo muy bueno y el personal encantador, muy atento y rápidos. Hemos repetido y lo volveríamos de nuevo sin duda.

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