Restaurante Bar Pueblo Español

Soy el vecino del comentario anterior que habla de que salí con actitud poco positiva. Nada más lejos de la realidad, el micrófono me lo dio la chica que estaba cantando, yo no sé lo arrebaté a nadie. Lo segundo, este local no hace más que molestar a todos los vecinos que le rodean, pues señores clientes, para que vosotros podáis estar disfrutando de esos espectáculos por llamarlos de alguna manera, es a costa de quienes residimos ahí, así que un poco de empatía. Salí a pedir que bajasen la música para poder dormir y levantarme madrugando para ir a trabajar, cosa que parece ser que los veraneantes no entienden que aquí vivimos y trabajamos personas todo el año. Y por tercero, el otro vecino que salió con el palo es el hijo del dueño del bar, para que os hagáis una idea de que local visitáis.

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Se come bien y económico. José te atenderá con mucho gusto y si vas a cenar un sábado tendrás música en directo para amenizar la velada. Lo recomiendo 👍😊

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La cena de tapeo estaba muy rica, en relación calidad precio está muy bien , los camareros son muy amables y lo más importante , nos dejaron estar en su terraza con los 3 perros cenando tan ricamente!! lo recomiendo sin duda!!!

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Nuestra primera impresión fue positiva. Pepe, el dueño del bar nos atendió con unas cervezas bien frías y con unas tapas sencillas, pero sabrosas. Al estar en la vía de ida y vuelta a Campello, durante la semana que estuvimos en la zona, se convirtió en una opción para potes. Y así lo hicimos, siendo bien atendidos en cada ocasión. La nota negativa fue la noche del sábado, noche de kareoke. Primero uno de los vasos estaba sucio con lápiz labial, luego otro estaba roto. Y aunque nos repusieron las bebidas al instante, luego de compartir un momento agradable cantando y escuchando a los atrevidos clientes que usaban el kareoke, salió un vecino con aptitud problemática a interrumpir el kareoke, arrebatándole los micrófonos a las cantantes, alterando a los clientes, luego otro vecino bélico fue tras el primero con un palo y gritos de amenazas, asustando a los clientes. La velada terminó de una manera bastante incómoda, con la presencia de la policía y la guardia civil. Un conflicto entre vecinos arruinó nuestro momento familiar, así como el de los otros comensales. Lamentable que hayan pasado tantas cosas negativa en la última noche, arruinando toda la atención recibida los días anteriores.

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Pesadilla en la cocina! Reservamos el menú especial (35€)+ espectáculo, 3 días antes del mismo (el dueño no nos dio la opción a otra comida como son las tapas). Ese mismo día de la reserva elegimos los primeros y segundos porque les iba a encargar. Llegamos el día del espectáculo y la mesa de al lado estaba pidiendo tapas, le preguntamos si se podía cambiar (mosqueados de que no nos había dado esa opción que era mucho más asequible) y nos dijo que ya no porque había traido la comida de los menús en función de las personas que lo habían encargado. Bien, pues después de esperar la comida *1 hora* de reloj, viene otro camarero y nos dice que no queda el primer plato (croquetas que habíamos elegido 2 personas de 4), así que nos quedamos alucinados. El vino caliente totalmente. Después de acabar los primeros tuvimos que esperar como 20 min más hasta los segundos platos, su defensa fue anda pero si están en la cocina preparados, perdona Habíamos pedido 2 entrecot y nos llega 1 bistec y otra carne que no averiguamos, pero ya desistimos de quejarnos. Llega el postre y nos dijo que bueno, que solo hay helado de 3 sabores (cuando, os recuerdo, que estoy pagando un menú de 35€) y tras preguntarle por tarta, dice que cree que hay una y nos la trae. Por último, después de 20-30 min terminamos por entrar dentro del bar a pedir la cuenta porque allí nadie aparecía para poder pedírsela. Por supuesto le trasmitimos nuestro descontento. No es para nada jus

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