Restaurante Arima

Atención muy buena, pero a mi juicio muy caro

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Excelente.

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Sin duda la mejor experiencia gastronomica del 2022. Cocina creativa y sabrosa con un toque mantenido a los productos y recetas del País Vasco. Los guisantes de lágrima, las alcachofas y el tartar, de lujo. No solo tienen buen producto y buen I+D+i. En su oferta se nota una capacitación técnica de 10. La merluza a la romana estaba tan sabrosa y bien elaborada que quedará en mi memoria como una de las mejores, incluidas las disfrutadas en el propio País Vasco. Enhorabuena a todo el Equipo ARIMA!!

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Ayer pedimos gilda, puerros y chuleton. La gilda y los puerros buenisimos, pero son dos puerros. EL chuletón estaba bueno, pero lleno de grasa y con un buen hueso. Eso si a €62kg. El vino mas barato empezaba en casi €30. Fuerísima de mercado comparándolo con sitios top de carne. Le han hecho una reforma y el sitio esta muy bonito, pero no volveré.

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Este fin de semana estuvimos comiendo en su terraza a pesar del frío. Tanto la comida como la atención de la chica de maravilla ( las pochas y el pescado que nos recomendó, sin palabras). Sin duda volveremos. Recomendable 100%.

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Restaurante Vasco de calidad impresionante. El local es pequeño, pero tiene terraza y es muy agradable. Los productos son de calidad y la explicación de los platos ayuda a elegir con acierto. Desde la gilda, pasando por los berberechos y el corzo hasta la tarta de chocolate con caramelo salado... es todo una delicia. Buena relación calidad precio.

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Para mí, uno de los mejores restaurantes de Madrid. Productos de excelente calidad y platos muy originales. De postre el pastel Vasco que te sirven tibio con el helado es una maravilla. Además la decoración es preciosa, para resumir un gran homenaje a la cocina y la cultura vasca. Volveré

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El peor servicio de madrid, la camarera es mal educada y borde, nunca me habían tratado tan mal en un bar de madrid. Mompo recomiendo en lo absoluto.

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Hice una reserva y me equivoque de día, pensaba que habia reservado para el sabado y resulta que habia reservado el viernes. Cuando me llegó el mail con el aviso de no haber acudido a la reserva entre en panico llame corriendo al restaurante y hable con la camarera y le conté como lo que quería era ir el sabado, me reservó una mesa sin problemas y me dijo que al dia sigueinte podria hablar con la encargada del pago de la reserva del viernes por el no show(60e..) que podriamos buscar una solución. Llevabamos toda la semana con muchas ganas de ir, ya que no era la primera vez que ibamos ni la segunda, tanto es asi que el camarero se acordaba de nosotras cuando fuimos. Llegamos y la encargada resulta que no estaba, nos dijeron que llamasemos el lunes, que alguna solucion habria. Disfrutamos de la comida y nos dejamos una buena cuenta entre dos con botella de vino incluida. Me fui con ganas de volver y como siempre recomendandoselo a todos. Mi sorpresa cuando llamo el lunes y la encargada de muy malas formas me dice que es mi problema, que yo he aceptado una politica de cancelación y que le da igual si fui el sabado y me deje 90e que eso fue mi elección. El sabado estaba el local medio vacio por lo que lo que dejo de ganar el viernes lo gano el sabado (en caso de que el viernes si que estuviera lleno...). Si llega a estar ella el sabado (como me habian dicho) y me dice lo mismo, yo no ceno ahi. Y me ha vuelto a repetir que es mi problema que le deje de decir lo mismo

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Se ha puesto demasiado caro. Volvimos después del confinamiento con muchas ganas porque nos encanta Arima y su gente, pero nos llevamos una decepción con el cambio. Han reducido mucho la carta, aunque la comida sigue estando muy buena. Pero ni la calidad de la comida, ni el tamaño de las raciones (no son muy grandes), ni la atención, ni el local, justifican una cuenta de 70 euros por persona para una cena en una barra... Además, estuvimos oyendo durante toda la cena como la maître insistía a los camareros (que sí fueron muy amables) que tenían que vender, o cómo se quejaba de que las mesas pedían poco, lo que no fue muy agradable... En fin, echamos de menos el Arima de antes.

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