Modi restaurante georgiano

Quedé un poco decepcionado con la comida, carta bastante limitada, esperaba que los platos estuvieran más logrados con más sabor. Tienen una bebida típica de Georgia, que en la carta anuncian natural. Y luego lees la etiqueta y nada que ver. La atención fue buena, y el local es pequeño, tranquilo y singular

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Es un restaurante georgiano con abundante comida vegetariana. La comida tiene muy buena calidad y se prueban productos y platos diferentes de lo que estamos acostumbrados, cosa que se debe valorar. Buena relación calidad - precio. La camarera muy agradable y atenta en todo momento. Como aspecto negativo creo que deberían dar una vuelta a la decoración y la limpieza; el baño estaba muy sucio, a pesar de ser los primeros clientes que entrábamos en el turno de cena. No recomendable para alérgicos a las nueces.

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SABROSA comida VEGETARIANA Fuimos con mi pareja para probar comida georgiana y porque no también un menú diferente, un menú vegetariano en su totalidad. Ambiente y Decoración: un lugar pequeño, limpio, cálido y con un toque a hogar. Servicio al Cliente: tanto la dueña como la chica que nos atendió fueron muy amables, y siempre nos consultaron si todo estaba bien. Menú y Platos: el menú es vegetariano. Tiene pocos platos, pero los tres que probamos fueron deliciosos, estaban muy bien condimentados. Son abundantes y llenadores. Sin duda volveremos 💜

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Local pequeño y acogedor, el personal muy amable y dispuesto a explicarnos lo que ofrecen, ya que son productos que no solemos conocer. Éramos 3 personas y nos recomendó pedir solo 3 platos, porque si no iba a ser demasiado, y nos quedamos bien, solo con ganas de probar otros platos. Probamos los pjali (una especie de montaditos variados), Imerili (un pan plano relleno de quesos) y un kachapuri relleno de una pasta de alubias o algo así (no hay foto) De verdad que toda la comida es fantástica, muy especiadas, no es para todos los gustos pero nosotras disfrutamos. De postre pedimos la tarta de espinacas y nata y aunque parezca rara estaba muy buena. No hay refrescos internacionales, solo algunos georgianos de pera y una hierba, cerveza y vino. Bastante bien de precio 👍🏻 Volveré a probar el kachapuri relleno con queso y espinacas.

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Es un local con mucho encanto. La decoración y el servicio te hacen sentir en una casa de amigos, en lugar de en un restaurante. La comida es exquisita, con sabores únicos, en algún caso novedosos para mi, pero muy sabrosos. Muy recomendables los vinos autóctonos, sobre todo el vino blanco ecológico, bouquet de 3 uvas georgianas. La atención es magnificas, sales con la sensación de haber viajado a Georgia para cenar.

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