La Posada de Pitarque

Mi pareja y yo estuvimos almorzando el día 31 de Diciembre, llegamos a ultima hora, llamamos para reservar y nos esperaron a qué llegaramos pq estaban ya para cerrar cocina y nos hicieron el gran favor de atendernos y servinos una comida riquísima y casera, nos trataron como en casa y la atención magnífica, q gran equipo tan humano y profesional y todo a muy buen precio. Un lugar encantador en un pueblecito precioso. Nos llevamos un buen recuerdo mi pareja de Sabadell y yo de Málaga, sin duda volveremos, enhorabuena La Posada de Pitarque.

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Fue una gozada y el trato muy familiar. Las habitaciones, correctísimas, todo lo necesario, no esperes lujos eso es otro tipo de hoteles. Para disfrutar de la naturaleza a tu alcance es genial. Tranquilo, se come bien a buen precio. Estuvimos en julio 2023 y nos dejó un gran sabor de boca. Gracias Rosa!!!!! Una experiencia entrañable gracias a tí

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En pleno centro, muy amables y atentas, aconsejó respetar las normas y dejar el vehículo en la entrada del pueblo, hay un parking habilitado y gratuito para ello, respetemos la tranquilidad de sus Habitantes y las normas. Tienen buena comida y productos de la zona a la venta.

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Como tengo que poner alguna estrella mínimo, le pongo una, si no, no se merece ninguna. Hicimos parada haciendo ruta motera, y en la barra tuvimos que esperar un buen rato a que nos hablasen ya que no se dignaban ni a mirarnos. Finalmente conseguimos preguntar si podíamos comer, no eran todavía las 14:00h y de malas mameras nos dijo que no, que no habíamos reservado. Le preguntamos si podía ser um bocadillo, y también con desagrado nos dijo que como mínimo teníamos que esperar media hora. Sólo estaban sirviendo dos mesas! Sinceramente no entiendo que promocionando la ruta del silencio los negocios no acompañen...

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Hemos venido durante 5 años a Pitarque cada verano a hacer la excursión al nacimiento del rio. Al terminar siempre nos pediamos una jarra de cerveza y algo para picar y todo perfecto. Hace un par de años que llamamos el mismo dia a primera hora y reservamos mesa dentro de la posada para un plato combinado. La verdad que calidad precio está bien, pero es necesario reservar porque tienen poco personal y en verano va mucha gente a comer. Este año estoy lesionada y no he podido acompañar a los mios a la excursión así que libro en mano me he quedado en el bar de la posada esperando hasta que vuelvan mientras me tomo una cerveza. No hemos podido reservar mesa dentro para comer porque se han puesto más estrictos con lo de que entren perros, así que he tenido que cancelar la reserva y para comer fuera, no te garantizan ni mesa, ni platos si la cocina en ese momento va a tope. Aparte no se puede pagar con targeta, solo efectivo o bizum…y cierran a las 15h o incluso antes. La camarera aparte bastante seca y poco amable. Otras veces había una chica rubita muy agradable. Cuando la familia ha llegado de la excursión le he preguntado que podíamos pedir para comer, y solo me ha ofrecido bocadillos de jamón. Le he preguntado sino podía prepararnos unos calamares como los que he visto que servía para otros que eran del pueblo, y finalmente me ha dicho que si. Ni bravas ni nada más…que luego si ha ofrecido a otros. Aparte de esto, decir que mientras esperaba con un libro

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