La Cantina de Juan

Si tiene usted tiempo en su visita por Rute, no se preocupe, aquí tiene dónde derrocharlo. Llegamos temprano y pedimos a las 1:15, cuando no había aún nadie, por lo que la excusa de mucha gente no vale. 2 horas de espera para dos flamenquines y un solomillo y encima ni traen todas las bebidas, ni los vasos, los cubiertos tarde y mal y mi solomillo aquí aún ando a la espera a las 3:20. Por lo que aún puede ir a peor. Los cubiertos solo para dos personas. Luego los flamenquines eran dos flautillas que mis familiares se han quedado con hambre. Nos quejamos y la soberbia brilla con esplendor en lugar de pedir disculpas. Además no éramos los únicos, mucha gente con quejas. Nos vamos a las 3:40 y en busca de una cafetería ver si así se llena el buche. El precio muy caro para lo que era. Hágase un favor y no vaya, es por su salud mental, que los psiquiatras están muy caros.

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no sabría por donde empezar, he comido en miles de sitios pero lo que nos pasó ahí es de película. Creo que el programa de chicote se queda corto. hace un mes reservamos para comer sobre 50 personas en dicho bar, el jefe muy amable nos ofrecía gloria bendita, nos proporciona un menú que para destacar llevaba salmón a la marinera y ensalada también con salmón y varios tipos de quesos. llamamos 5 días antes para decir los menús que habían elegido las 50 personas (para que estuviese preparado). pues ayer llegamos al bar y hasta que nos ponen el primer plato se pasa una hora y no todos se sirvieron a la vez, cuando unos habían hecho la digestión otros empezaban a comer. de primero la ensalada no tenía salmón, cosa que nos dijo que llevaba. otro segundo era fabada asturiana que resultó ser de garbanzos (asombroso pero cierto). de segundo teníamos entre otros rabo de toro y carrillada que la cantidad dejaba mucho que desear, pero la guinda del pastel la puso el famoso salmón a la marinera que resultó ser pescada a la marinera, de vergüenza. le pedimos explicaciones al jefe (el cual era el cocinero) y con malas formas nos habla y nos dice que es lo que el nos puede ofrecer y que si no nos gusta que no vayamos mal. ese hombre no ha conocido la vergüenza en su vida. decir que el servicio del camarero que nos atendió fue muy bueno, en todo momento disculpándose

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Los camareros muy amables, aunque los cubiertos se lo tuvimos que pedir varias veces. Se tarda mucho en comer, casi 1 hora de espera para 3 platos sencillos. El cocinero es un hombre con muy poca vergüenza que no reconoce las cosas, le tuvimos que devolver 2 veces el mismo plato con las patatas crudas. Una vez todo servido se comió muy bien y con bastante cantidad, aunque no recomiendo ese bar.

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Tardaron demasiado en traer la comida, teniendo que pedirla varias veces, nos sentamos a las 1 de la tarde y nos dieron la comida a las 3. Supuestamente nos sirvieron un flamenquin de pollo pero resultó ser de cerdo. Además la comida estaba fría. No nos trajeron cubiertos hasta que tuvimos que pedirlos aparte. Además las raciones resultaron bastantes caras en comparación a la calidad y tamaño de dichas raciones. La unica parte más positiva, es que, por error del jefe.

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Buena atención y buena comida. Calidad precio excepcional. El rabo de toro exquisito.

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