La Cabrera

Eramos dos personas. De entrada comimos: morci, chori, provoleta y empandas. Eso fue de menor a mayor. La morcilla la sirvieron tibia tirando a fria, le faltaba coccion. Chori regular, las empanadas estaban muy bien y la provoleta INCREIBLE. Plato principal: Vacio con fritas. Estaba bien la carne, pero tibia tirando a fria. Postre: panqueque. Esto fue lo peorcito de la noche, parecia recalentado del dia anterior 👎 A destacar tambien todas las salcitas que te dan de entrada y con la carne, muy buenas! En general tuvimos una buena experiencia, pero dado que era la cabrera, esperabamos un poquito más.

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Fuimos para celebrar mi cumpleaños. El ambiente muy acogedor, ambiente tranquilo. La atención muy buena. Nuestro camarero fue muy amable. La comida riquísima. La carne la puedes pedir al punto que quieras.

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Una experiencia fantástica. Un 10 en todo. El trato por parte de Laura y Samuel en la terraza fué excepcional, así como todo el equipo. Los entrantes y las carnes de 10. Nos sentimos muy a gusto, bien aconsejados y la calidad precio excelente. Volveremos en verano! Mil gracias equipo La Cabrera!

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Por describirlo en una palabra ESPECTACULAR!! No comimos nada que no nos encantara , volveremos sin duda alguna . Resaltar el trato recibido por Samuel (nos explicó todo con todo detalle y amabilidad ) al igual que Diego ! Un placer , da gusto ir a lugares así que además de la buena calidad que ofrecen también están a la altura en cuanto a profesionales.

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Tenía una expectativas muy altas sobre este local y no las cumplió. Empezaré con que el local tiene una decoración bastante buena. El personal fue correcto, pero lo noté bastante ausente. Sobre la comida decir, que la calidad de la carne, es buena, pero el punto de esta no estaba como se pidió. Se pidió dos bife al punto, apareció uno pasado de punto y el otro por debajo de este. La excesiva cantidad de pequeños cuencos de salsas, me parece una exageración innecesaria, ya que por mucho que quieras probarlas todas, es imposible acabarlas e imagino que luego irá a la basura. Dieciséis cuencos en total hubo en la mesa, me pareció absolutamente excesivo. Luego añadir que el precio es de los más desorbitados que he visto, tanto en carta de comidas, como de vino. Desde mi punto de vista, ajustar el precio es lo más importante en este restaurante y luego evitar tanta salsa, sobretodo si el cliente no la pide. Espero que mejoren.

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