La Cabra en el Tejado

La mejor cerveza de siempre Superbock 5⭐️

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Todo riquisimo y baratisimo! Las camareras super majas y el sitio muy mono, ahora con el buen tiempo tienen todo el bar abierto a la calle.

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Un sitio con encanto de los bares de antes. Me encanta

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Comida rica , el servicio bien, no está mal

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De 10 . Falafel y hummus auténtico y Casero. Crepes 😍 y tostas muy bien de tamaño. Precio super económico. Top top

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Las mejores quiches de Madrid al precio más barato. Lugar con encanto y bohemia. Delicioso y A PRECIO DE ESTUDIANTE. En relación calidad precio creo que es insuperable. Quizá sólo lo pueda comparar en este sentido con Casa Paco (de famoso de tortillas de todo tipo en Altamirano 38). Quichés buenísimas. Siempre lleno. Lógico.

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Sucio. Vasos sucios y cubiertos sucios. Muy sucios. Los baños... ¿No se puede gastar un poco dinero para que los clientes tengan unos baños agradables?... El que haya Estado lo sabe. Anti higiénico es decir poco y por supuesto, una falta de respeto al cliente. El suelo del bar... Se salva la atención del personal, por eso no se lleva la mínima puntuación. Tosta de jamón bien pero la crepe de pollo y champiñón me ha parecido un batiburrillo hiper saturado de salsa y especias. Recomiendo otras opciones.

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Comida riquísima y los chavales genial. Me ha sorprendido gratamente. Un lugar especial para charlar, tomarte unos tercios y unas tapas al estilo internacional total. Un gustazo!

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Un bar muy agradable. El personal es amable, atento y rápido. Los platos deliciosos y muy bien hechos.

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Una pena tener que escribir una crítica por la absoluta falta de profesionalidad de una camarera. Ayer día 27 de julio fuimos cuatro personas, buscamos una mesa en terraza y al no haber preguntamos a la camarera si creía que se le podía despejar una pronto. Dijo que no sabía. Al momento vemos que una pareja pide una cuenta así que esperamos, pagan y finalmente nos sentamos. Como éramos 4 pedimos un par de sillas a otras mesas de la terraza que las tenían desocupadas. Aparece la camarera y nos increpa qué de dónde habíamos sacado las sillas. Nos quedamos un poco a cuadros por las formas pero explicamos que las hemos pedido a otras mesas ya que no las estaban utilizando. Nos contesta que esas sillas estaban reservadas (repito que estaban en mesas, no apiladas o apartadas de ningún modo). Nos insiste en que están reservadas porque tiene una reserva a las nueve y media y necesita las sillas. Faltaba más de media hora, había más sillas vacías y sobretodo mesas ya a apunto de acabar. Preguntamos si no es posible que utilice las sillas que se quedarán vacías cuando se marchen otras mesas. No es posible. Ante nuestro asombro y sus formas no nos queda otra que levantarnos y marcharnos. Según nos estamos alejando y como era de prever vemos cómo le piden la cuenta desde otras mesas. Parece que no tenía ninguna gana de atender y no sólo eso sino que tampoco se le ocurrió de primeras advertir de que había reservas cuando le preguntamos de entrada si se le iba a

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