Hostal Tastavíns

No volveremos más a este hostal. Lo primero que te encuentras en el hostal son un montón de escaleras y no hay ningúna rampa ni para discapacitados ni para los carros de bebés. Tuvimos que subir 2 pisos con todo a cuestas. Porque no hay tampoco ascensor. Para colmo cuando llegamos al hostal no estaba la llave de la habitación que teniamos que acceder con un código. Nuestra habitación se la habian dado a otra pareja y nos encontramos en que una de las 2 parejas se quedaba sin dormir. También habian 3 personas que su habitación no les habria y no podian acceder a la habitación, inmediatamente llamamos a los propietarios del hostal y tenian el telf apagado y los whatsapps tampoco los contestaban. Una autentica vergüenza. Muy mala gestión. El Bar cerrado. Las habitaciones son muy pequeñas y en verano no hay aire acondicionado. En el hostal puedes andar con libre albedrio porque no hay nadie. Son unos impresentables.

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Hemos pasado allí una noche. El hostal está muy limpio. Sitio acogedor, comida buena y el servicio fenomenal. Nos han tratado super bien desde el minuto cero. Volveremos a ir seguro.

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Cocinan muy bien, son súper atentos , y te hacen sentir como en casa. Hemos comido y cenado varías veces estás vacaciones y lo recomendamos por la calidad del Producto , su buen trabajo en la elaboración de los platos y el cariño que le ponen en los Postres caseros. Una delicia de familia . Seguro que Volveremos🤗

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Nos hemos alojado aquí cuatro noches en agosto de 2023. Elegimos este establecimiento porque es de los pocos de la Comarca que aceptan mascotas. En general es un buen sitio, todo un poco viejo pero bien cuidado. Todo el personal es muy amable y están pendientes de que no falte de nada. No tienen mucha idea de hostelería (se nota, por ejemplo, en que te traen las tostadas antes que el café, en que dan muchas vueltas para todo, se lían un poco en cuanto hay tres mesas, etc), pero eso es algo que me ha parecido generalizado en la zona. Las habitaciones son grandes, además de la cama hay un sofá, una mesa auxiliar y un escritorio, y un balconcito muy agradable; el baño muy bien, aunque absurdamente grande. El colchón bastante bueno, aunque la almohada es doble a menos que pidas otra cosa. Sábanas y toallas nuevas y de buena calidad. No hay aire acondicionado, lo cual entiendo que es normal en esta zona, pero hacía un calor tremendo y el ventilador que nos dejaron hacía mucho ruido; había que dormir con el balcón abierto y, aunque el pueblo es muy tranquilo, de vez en cuando nos despertaban los vehículos de paso (aquí casi todo son 4x4 ruidosos y hay muchas motos); además el viernes por la noche la terraza del bar del hotel estuvo ambientada hasta tarde y hubo bastante jaleo; y, para rematar, aquí las campanas de la iglesia suenan toda la noche, no perdonan ni los cuartos (en otros pueblos donde hemos pernoctado paran entre las 23 y las 7). Hemos echado en falta

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Nosotros estuvimos 3 noches. Las habitaciones son muy sencillas dentro de lo que contratamos. El punto positivo es la familia que lleva el negocio. Es una familia Argentina muy amable y simpática. Todo el tiempo estuvieron atentos a todas las necesidades que tuvimos. En ese aspecto un diez. Si vamos por la zona, repetiremos 100 %

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