Hostal bar restaurante Otsoa

Avisamos con un mes antelación informando de que queríamos cancelar la reserva por motivos de salud( embarazada y ofreciendo informe médico) no podíamos hacer el viaje. Tal y como indica en las condiciones de la reserva cobran el 50%, hemos solicitado la devolución y nos la han denegado. No recomiendo este lugar dado que no tienen sensibilidad con el cliente. Contesto a la propietaria: Ante circunstancias médicas deberían de ser más humanos y no pensar tanto en la pela. Ya sabemos las condiciones de la reserva pero le insisto es por fuerza mayor, circunstancia médica y justificada.Pero por desgracia hoy en día el dinero prioriza todo. Que le vaya muy bien.

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Escogimos este Hostal como plataforma para hacer senderismo por Irati y alrededores. Muy acogedor, limpio, con parking privado y con dos personas encantadoras atendiendo: Sara y Bartolo. La comida, de la que se encarga Bartolo, muy buena. Y qué decir de su tarta de queso: absolutamente exquisita. La probamos el primer día y no pedimos ningún otro postre los días que comimos allí. Sólo daros las gracias por haber hecho sentirnos como en casa y ojalá nos veamos de nuevo por allí.

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Habitación agradable, limpia y acogeadora. En mi caso, llamé por teléfono diciendo que iba a una marcha ciclista y solicitando servicio de microondas para llevar mi propia cena. La reserva se realizó sin problemas y diciéndome que sí había microondas. La llegada supuso un primer desencuentro cuando me dijeron que la bicicleta no podía subir a la habitación porque en la habitación rozaría las paredes. Intenté encontrar un punto de acuerdo (“tendré cuidado”, “la bicicleta tiene valor”) pero enseguida la conversación se tornó desagradable muy a mi pesar. Comenté que hubiera agradecido se me hubiera comunicado esa norma a la hora de la reserva. La respuesta fue, a las 21.00 después de llegar de viaje y cansado (“todas las bicis de hoy valen mucho”, “se te devuelve el dinero y cancelamos”). En todo caso, asumí las normas y no subí la bicicleta a la habitación. La mayor sorpresa fue que tras pedir que se me recalentara mi cena (una pizza reseca hecha en casa), se me dijo que debía cenar en el restaurante que en las habitaciones estaba prohibido. De nuevo, las 21.10, cansado, quería estar tranquilo y disfrutar de la soledad de mi habitación mientras cenaba sin ruidos. De nuevo, habría agradecido que a la hora de la reserva me hubieran dicho “hay microondas sí, pero no puedes cenar en la habitación”. Ahí ya reaccioné de una manera que me hubiera gustado ser más comedida, pero les pregunté a ver si había venido a un “hostal s

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Nos avisan que en la terraza hay un suplemento. Cuando llega la cuenta nos cobran 2€ por persona (no está escrito ni en la carta ni en ningún sitio del bar). Le digo que es abusivo, y me dice que si soy sordo, que ya me lo ha dicho y le pregunto que donde está escrito lo de los dos euros en terraza, y me insultan (caraduras, sinvergüenza..y todo esto habiéndoles pagado la cuenta, sin problema). Me dicen que vaya a la guardia civil,que no me van a dar la hoja de reclamaciones. Trato indignante. Salen a gritarnos las tres personas dueñas del bar. Vergonzoso

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Hemos cenado 6 personas adultas y dos peques. Al llegar nos han dicho que cobraban suplemento por el servicio de terraza, sin especificar cuánto. Al darnos la cuenta hemos comprobado que nos han cobrado 12 euros por el servicio en terraza (2 por persona). Le hemos dicho que nos parecía un abuso y que queríamos escribir una reclamación. Ni había hoja de reclamación ni educación, la única respuesta por su parte ha sido gritar e insultar y decirnos que llamáramos a la guardia civil si no estábamos de acuerdo. Una experiencia muy desagradable

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