Heladería Palazzo

Fantásticos helados, y a buen precio. Si no sabes qué pedir ellos te orientan.

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Llevo años sin comer un helado tan malo, horrible, tuve que tirarlo en la papelera

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En calidad - precio, gana precio.

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Cerradas todas...podrían actualizar la información en la web..recorimos medio Madrid ,desde Sol hastta Goya,estaban cerradas

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Dependiente grosero y con mala educación..el helado es bueno pero su persona mui mala....

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Hacia años que no tomaba un helado pero no recordaba que hubiera cambiado tanto esta empresa heladera. Helado de chocolate de pésima su calidad, el de plátano, no sabe a nada. Su textura lo manejan con demasiada soltura, cómo para ser un producto helado, no sería extraño que sean helados hechos con ingredientes muy untuosos o grasientos. Se quedan muy rápido en estado líquido. Muy mala calidad. Lo único bueno sus trabajadores. NO volveré a probar helados Palazzo.

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Helados nada especiales. El de chocolate bastante básico tirando a malillo. Otros sabores un poco insulsos. El único que se libraba un poco es el de limón y el de coco. Ninguna maravilla. Hay cola por la localización

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Pésimo servicio. Un chico que atiende, de Colombia me pareció, no debería ni trabajar ahí. Grosero, déspota y para el colmo burlón. No sabe ni servir un helado ni mucho menos tiene educación para atender a las personas. A parte que nos ofendió, al final cuando le iba a pedir la hoja de reclamación. Ni me quería dar mi ticket de lo que había comprado. No vuelvo. Así no pierde a un cliente, pierde a 5 que estaban en la fila escuchando toda la mala educación con que nos atendió.

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Es muy malo, el helado relación calidad precio es muy malo son muy aguados, y los empleados son impacientes, no volveré a comprar nunca

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Mi esposa y yo somos maestros heladeros jubilados. En 50 años de trabajo, 20 en Argentina y 30 en Barcelona, jamás habíamos comido helado de tan baja calidad. Es inadmisible que en una zona tan representativa de Madrid, donde pasan ciudadanos de todo el mundo, se ofrezca un helado tan pobre. Comimos cuatro gustos diferentes y los cuatro sabían a nada. Recapaciten. Me olvidaba, los helados los tiramos.

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