Gastrobar El Pirata Verde

Además de estar en un sitio espectacular con unas vistas increíbles, la comida es más que de 10. Tanto su decoración, como el servicio como la comida es estupendo. Es la segunda vez que vengo y no será la última seguro!! Enhorabuena a Eva y Alejandro por este fantástico sitio. Mención especial a su camarero Ángel que es encantador. EXPERIENCIA MUY MUY RECOMENDABLE

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Un sitio muy tranquilo con una comida casera muy muy rica, los platos abundantes. Le ponen mucho cariño y se nota. Hemos ido una pareja, nuestro bebé y nuestra perrita labradora. Hemos sido muy bien recibidos y la atención por parte del camarero ha sido excelente. Repetiremos y lo recomendaremos. Foto de la media tapa de bacalao.

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Uno de los mejores sitios para comercenar que puedas encontrar en la zona de Aguas Verdes. La comida espectacular, una auténtica delicia tanto las croquetas como el arroz bucanero de pulpo que fue lo que comimos, auténticos manjares para el paladar y por si fuera poco, finalizar con una tarta de queso artesanal (queso de la zona) que se te deshace en la boca. La verdad que nos sorprendió bastante el sitio porque no pensamos que fuera a ser de 10. El trato del camarero para enmarcar y el del cocinero todavía más, todo un artista. Recomendable al 200% y solo decir que estamos muy agradecidos de poder haber disfrutado de su amabilidad y comida.

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Todo estaba buenísimo, os recomiendo los saquitos de mariscos, si los tienen ese día fuera de carta. También les recomiendo el gofio escaldado, los churros de pescado, los langostinos crujientes , el arroz con pulpo ( nos sorprendió muchísimo el sabor ) y de postre la tarta de queso… sinceramente vale la pena ir. Te atienden de maravilla, son muy amables, te explican todo… te hacen sentir muy agusto.

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Gran experiencia. Si vas por la zona no puedes dejar de ir a comer al Pirata Verde, incluso me desplazaría solo para volver a comer allí. Comida mediterránea-canaria fusión con un toque súper personal que a nosotros nos flipó. La comida súper sabrosa y sorprende. Recomendamos sobre todo: el pulpo, el gofio escaldado, el queso asado y de postre la tarda de queso de las mejores que he probado. El trato súper amable, el camarero súper agradable y correcto. Íbamos con nuestro perro y nos sentamos en la terraza bajo un árbol, aunque también se puede estar dentro con el perro, y se estaba súper fresco y cómodos. De cortesía un chupito de tuno indio. Sin duda volveremos.

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