CityBeanz

Ubicación genial... nos sentamos en el patio trasero para tomar una copa. Hermosos árboles y pájaros. Servicio amigable. Lástima que no pudimos volver a desayunar o almorzar.

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Fuimos esta mañana a las 11:30 a.m., para tomar café y sándwiches tostados. 3 personas en total. Esperó a que le sirvieran para escuchar a la señora moliendo frijoles, así que esperó 10 minutos. Sonó el timbre pequeño, esperó esperó, gritó disculpe, no hubo respuesta. Luego salió la señora, nos dijo que estaba ocupada y que tendríamos que esperar. Así que dijimos gracias, no te preocupes, nos iremos a otro lado. ¿ESTOS NEGOCIOS ganan demasiado dinero para tratar a los clientes, o al personal simplemente no le importa? Mi esposo, mi hijo y yo hemos estado en alojamiento y hospitalidad durante 40 años en Nueva Zelanda, recién jubilados, y no esperábamos esto, mientras viajábamos en una zona encantadora.

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El estilo es hermoso, pero la comida deja poco que desear. Solo puedes pedir un huevo cocido o frito si pides un pan de aguacate, que no gusta a todo el mundo. Solo existe esta combinación. Triste pero cierto. Como puede ver en las imágenes, la comparación de la imagen y la realidad no es precisamente atractiva. Selección algo escasa para huéspedes que no son del hotel. El cacao estaba bueno! -> Tengo que admitir que... Relación calidad-precio - insatisfecho.... Hubiéramos preferido haber comido en Mäces y hubiéramos estado llenos.

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Mientras la ciudad despierta, paso por la puerta de cristal. Algunas personas están teniendo una agradable charla con el desayuno en la mesa. El ambiente es relajado. Busco un lugar en el sofá verde de la pared. Genial que puedo mirar alrededor. Pido lo que resulta ser un delicioso capuchino. Por supuesto con bolo.... Delicioso. En realidad, también es imprescindible para un turista comer cuando estás en Zelanda. La tostada francesa que sigue es deliciosa, suave y crujiente por fuera. Tengo que contenerme para no doblarlos por la mitad y meterlos dentro. Pedí un tazón de batido rojo como contraparte de toda la dulzura. y como era de esperar nada de que quejarse en general, un delicioso desayuno, servicio amable, buen ambiente, buen café.

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Los croisant estaban bastante buenos aunque el precio es un poco elevado

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