Casa Feliciano

Adentrarse en Casa Feliciano es como entrar en un santuario culinario donde los sabores danzan y las risas fluyen libremente. Desde el momento en que crucé el umbral, supe que estaba en un lugar especial, donde la tradición se fusiona con la innovación en cada plato. El ambiente acogedor y elegante te abraza tan pronto como entras. Las paredes de ladrillo rústico y las luces suaves crean un escenario perfecto para una experiencia gastronómica inolvidable. El personal, con su calidez y profesionalismo, te hace sentir como en casa desde el primer saludo. Ahora, hablemos de la comida. Cada plato es una obra maestra en sí misma, una sinfonía de sabores cuidadosamente orquestada por el chef. Comencé con la Ensalada Feliz, una explosión de frescura y color que despertó mis papilas gustativas y preparó el escenario para lo que vendría a continuación. Para el plato principal, opté por el Filete de la Abuela, una interpretación moderna de un clásico atemporal. La carne tierna y jugosa se deshizo en la boca, mientras que la salsa secreta de la casa añadía un toque de misterio y emoción a cada bocado. Acompañado de una guarnición de risas y buen humor por parte del personal, fue una experiencia que no olvidaré pronto. Y, por supuesto, no podríamos pasar por alto el postre. El Pastel de la Casa fue el epítome del placer indulgente, con capas de dulzura que se derretían en la lengua y te dejaban deseando más. En resumen, Casa Feliciano es mucho más que un restaurante; es un tesoro culinario donde la comida es el lenguaje del corazón y la risa es la mejor salsa. Ya estoy deseando volver para otra dosis de delicias gastronómicas y momentos memorables. ¡Salud por Casa Feliciano y su equipo por hacer de cada comida una experiencia verdaderamente especial!

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Adentrarse en Casa Feliciano es como entrar en un santuario culinario donde los sabores danzan y las risas fluyen libremente. Desde el momento en que crucé el umbral, supe que estaba en un lugar especial, donde la tradición se fusiona con la innovación en cada plato. El ambiente acogedor y elegante te abraza tan pronto como entras. Las paredes de ladrillo rústico y las luces suaves crean un escenario perfecto para una experiencia gastronómica inolvidable. El personal, con su calidez y profesionalismo, te hace sentir como en casa desde el primer saludo. Ahora, hablemos de la comida. Cada plato es una obra maestra en sí misma, una sinfonía de sabores cuidadosamente orquestada por el chef. Comencé con la Ensalada Feliz, una explosión de frescura y color que despertó mis papilas gustativas y preparó el escenario para lo que vendría a continuación. Para el plato principal, opté por el Filete de la Abuela, una interpretación moderna de un clásico atemporal. La carne tierna y jugosa se deshizo en la boca, mientras que la salsa secreta de la casa añadía un toque de misterio y emoción a cada bocado. Acompañado de una guarnición de risas y buen humor por parte del personal, fue una experiencia que no olvidaré pronto. Y, por supuesto, no podríamos pasar por alto el postre. El Pastel de la Casa fue el epítome del placer indulgente, con capas de dulzura que se derretían en la lengua y te dejaban deseando más. En resumen, Casa Feliciano es mucho más q

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He disfrutado mucho de la estancia, un sitio acogedor, amplio y sexinoso. Lo dueño muy buen chico, pero la tiene chica también. 1010 , he salido muy contento

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Aqui con los chavales comiendo unos calçotets. Buen servicio jay🔥

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¡Casa Feliciano es el lugar perfecto para vivir una experiencia única! Con su encanto rústico y acogedor, este hogar ofrece no solo deliciosas calçotadas y barbacoas que deleitan el paladar, sino también la posibilidad de sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. La opción de quedarse a dormir en esta casa añade un toque especial, permitiendo disfrutar de la serenidad del entorno y despertar renovado. El personal se esmera en brindar un servicio excepcional, asegurando que cada visita sea memorable. La hospitalidad excepcional y la atención personalizada hacen de Feliciano un destino inolvidable, merecedor de una calificación de 5 estrellas. ¡Una experiencia gastronómica y de descanso que supera todas las expectativas!

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Trato muy amable por parte del propietario, con una acogedora bienvenida. Duerme y come muy bien gracias a una cocina totalmente equipada y habitaciones espaciosas y luminosas con una vista encantadora. El exterior de la casa ofrece un precioso jardín donde relajarse y disfrutar del aire libre. La única objeción que he encontrado es que te obligan a limpiar la casa antes de marcharte. Sin embargo hay muy buen ambiente, música y mucha fiesta.

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