Casa de Granada

Esta en la 6° planta de un portal que no es accesible. Posee una terraza mirador y un local pequeño totalmente acristalado. Local muy limpio y cuidado. La carta no es muy variada, las raciones son muy generosas aunque no son muy elaboradas, las patatas fritas son de bolsa en vez de ser patatas fritas auténticas y la fritura de pescado solo lleva: chupitos, cazon y calamares faltan peces en el olato, algo que le quita cache. La atención del personal es exquisita, rápida y eficaz. Al ser un ático y a pesar de estar el aire acondicionado puesto, hacia calor en el local. Con WC pero no está adaptado para personas con movilidad reducida. No hay tronas, no hay menú infantil. Es un rinconcito de Madrid con encanto, ideal para ver una puesta de sol desde las alturas en buena compañía. Aparcamiento es Madrid 360. El metro Tirso de Molina está a 40mts de distancia, bien comunicado en transporte público.

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No estuvo mal y el ambiente y ubicaciy muy buenas. Algo saladas las raciones pero recomendable

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Muy buenos platos vistas de Madrid espectaculares

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Sitio chulo con buenas vistas. La berenjena lo mejor.

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Cantidad y calidad

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Es un sitio magnífico, dónde te atienden muy bien, hay buenas vistas desde la terraza, y la comida es BBB. No dejes de probar las berenjenas y la ensalada con queso de cabra o la sepia o los chopitos y de postre la tarta de queso es insuperable

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Se accede por un portal, juraría que hay que ser socio. Sitio agradable y sobre todo buenas vistas. Raciones grandes y buenas, las croquetas bastante buenas (pero no excepcionales).

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Nos ha parecido profundamente desagradable la actitud del camarero.....nos hace esperar en el interior habiendo una mesa libre en la terraza..... diciendonos que esa mesa está reservada por si acaso vienen algún grupo.....estando medio vacío el local.......esto nos dejó atónitos...pero aún así les dijimos que si podíamos sentarnos y que en el caso de que llegase algún grupo nos cambiaríamos sin problema de mesa claro está....pero nada, nos dijo que eso era imposible y que no se podía hacer.......esperamos hasta que otra mesa se quedase libre.......y pudimos sentarnos en la zona de la terraza..... quisimos pedir a parte de la cerveza unas raciones pero la actitud del camarero nos hizo cambiar de opinión y decidimos irnos sin pedir nada más a parte de las cervezas......a pesar de todo....cuando nos fuimos.... nos despedimos saludando y dando las gracias y nos quito la cara y ni siquiera nos dijo adiós....muy desagradable . Desde luego la esencia de Granada no se ve por ningún lado ya que somos de allí y nos ha decepcionado.

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Una vista preciosa. Lo único es que son pocas mesas en la terraza así que hay que estar con tiempo. Precio acorde con el tamaño de las cervezas.

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En la terraza los asientos no tienen respaldo. supongo que lo habrán hecho para que la gente se quede menos tiempo y sacar más rendimiento económico. conmigo lo q han conseguido es q no vuelva. Además pedi una gaseosa con mucho hielo y me pusieron una botella de un litro, la cual me cobraron entera.

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Preciosas vistas en la terraza 😍

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