CaNieves.

Si estas cerca un fin de semana hacete un favor y regálate una parada en este sitio cálido, con comida casera muy rica, el servicio fue rápido y muy amable. Recomendadisimo.

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He ido con la familia después de leer muy buenos comentarios y he de decir que hemos salido satisfechos. El sitio es un pequeño bar-restaurante de pueblo bastante sencillo pero muy curioso y agradable, como el propietario y vecinos. Nos hemos pedido cuatro platos combinados y puedo decir que te quedas lleno. Raciones abundantes y comida rica. Un detalle que dice mucho; las patatas que te ponen no son congeladas. Hay muchos restaurantes que se precisan de tener más categoría y luego te sirven patatas congeladas de bolsa. Nos han puesto unas tapas de pimientos asados, tres refrescos y una cerveza. Luego de postre, dos helados para las niñas y dos coulant de chocolate para mi mujer y para mí y dos cafés. También nos han vendido dos barras de pan que hacen ellos mismo y nos ha salido por 43 euros. Merece la pena desplazarse para comer aquí, buena comida y buena atención.

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MARAVILLOSO … Pues llegar por casualidad desde canarias a Cuenca y encontrarte con Canieves son de esas cosas afortunadas que pasan, comimos de maravilla el servicio de 10 familia encantadora y a un bien precio que más se puede pedir. Más casero imposible. Repetiremos.

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Veréis, siempre había oído a los más viajeros, que allí donde encuentres muchos camiones aparcados al lado de un restaurante en la carretera, a buen seguro que se come bien y es económico. Eso dejó de ser cierto hace muchos años. Como bien sabéis todo ha cambiado mucho, demasiado en ocasiones. Por este motivo invito a que salgáis de la rutina de la vía y os adentréis en los pueblos cercanos. Seguramente os llevéis alguna sorpresa. Como la mía con CaNieves. En CaNieves atraviesas sus cortinas Koral para adentrarte en un local con ese encanto que tiene la hostelería de pueblo. Este es un lugar donde tomando café sales con más sabiduría popular de la que puedas encontrar en los refranes. Decir que cuando vi una nota tan alta en Google Maps, me hizo recelar de su veracidad. Pero no ha defraudado. Aquí comes bien, en cantidad y además económico. Nieves es una cocinera avezada en los fogones, también podrás descubrir que lo es del croché. Su marido que atiende las mesas, te acoge como si fueras su invitado comportándose como un perfecto anfitrión. Sin ser peyorativo, reconozco que resulta raro encontrar lugares así de pintorescos y que además tengan todo lo que buscas en un lugar para el buen yantar: amabilidad, buen comer y acogimiento. Todo a buen precio. Acercarse a un pueblecito con su pequeña historia es todo un hallazgo, puedes descubrir su iglesia de S. Pedro Apostol del siglo XVII; las cuevas de la época romana; incluso una “rotonda

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Lugar acogedor con personas increíbles. Todo está súper rico, hemos quedado súper llenos. Recomendable 100%.

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