Candea

Todo genial, un sitio muy bonito donde pasar un rato agradable. Las tapas estaban muy buenas y con precios económicos. Personal muy amable. El único “pero” es que no tienen muchas opciones vegetarianas, por lo demás perfecto!

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Candea es una joya escondida en el corazón de Parada del Sil. Hemos tenido el placer de comer y cenar allí en varias ocasiones, y siempre hemos sido recibidos con un trato excelente. El restaurante está ubicado en una palleira antigua que ha sido cuidadosamente rehabilitada, lo que le da un encanto único. La terraza es un lugar perfecto para disfrutar de una comida al aire libre, mientras que la planta superior ofrece un ambiente acogedor y cómodo. La carta es variada y cada plato es una deliciosa sorpresa. Entre nuestras recomendaciones están el kebab galego, las croquetas de chorizo con salsa de nata, las rabas de calamar con mayonesa de ajo negro y, por supuesto, la tarta de queso como broche final. La tabla de queixos también es un excelente acompañamiento. Honestamente, hemos probado casi todo lo que ofrecen y no hay plato que no merezca la pena. El dueño, Anxo, junto con su familia, se aseguran de que cada visita sea una experiencia memorable. Aunque el local es pequeño, su ambiente acogedor y la calidad de la comida hacen que valga la pena visitarlo. Si pasas por la zona, no te lo puedes perder. Candea es una mezcla perfecta de tradición, innovación y sabores auténticos de la región. ¡Altamente recomendado!

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Comimos muy rico la tosta espectacular y la tarta de la abuela deliciosa, muchas gracias por vuestra amabilidad!

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El kebap gallego, delicioso. Las croquetas de gambas más deliciosas todavía. Parada obligada en la ruta de miradores. El dueño, Manuel, muy amable y profesional. Toda una sorpresa este sitio. El trato de 10!! La carta es pequeña pero todo delicioso.

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Lugar encantador y trato excelente. La comida muy buena de pinchoteo. Probamos las croquetas de chorizo y de centollo buenísimas, también unas tostas fuera de carta que nos recomendaron con queso y anchoas exquisitas. El entorno es tranquilo y cerca de miradores y rutas. Muy recomendado

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