Camping Sant Miquel

Peligroso, la caldera del bungalow empezó a sobrecalentarse a mitad de la noche, nadie lo podia arreglar hasta la mañana. Tuvimos que dejar el camping e interrumpir las vacaciones a medianoche con 3 niños. Despues de varias llamadas y correos nos dicen que nos haran descuento para la proxima vez.... vergonzoso

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El camping está de lujo, tiene restaurante hamburguesas, pizzas, bar, club de buceo, una piscina bastante chula, la playa muy cerca. Lo malo es que tiene pocos lavabos para la gente que cabe, entonces depende de la hora habrá cola. Lo otro es que pasa el tren muy cerca y es muy ruidoso. Por todo lo demás super bien y muy económico.

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Hemoa estado una semana en el bungalow premium y muy bien. El bungalow tiene todo lo necesario y es muy comoda. Las piscinas perfectas para nuestra bebe de 20 meses, en las que ha diafrutado mucho. El restaurante recomendable,sobre todo la paella de zamburiñas, exquisito. El supermercado bastante pobre,lo imprescindible si pero sino es mejor irse a algun gran supermercado de Llanca. La pena que el ultimo dia llovio[muchisimo y con viento] y nos marchamos. Con lluvia no hay nada que hacer, mas que estar dentro del bungalow.

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Positivo: Camping tranquilo. Las piscinas están bien para ir con los niños, y la playa está relativamente cerca. El restaurante está muy bien y el personal de este de 10. Negativo: tardaron 30 min de más para entregarnos la llave del bungalow, debiendo ser las 17.00h la hora de entrega (para mi ya una hora bastante tarde), siendo las 11.00h la hora de salida

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El camping, generalmente, está bien. La atención bastante correcta, pero totalmente impersonal. Nos cobraron de más al llegar y tuvimos que esperar 3 días a que lo solucionaran (principalmente no entendían dónde se habían equivocado, lo tuvimos que explicar en 3 ocasiones distintas) Las duchas y baños están limpios, aunque para el tamaño del camping son insuficientes. Las parcelas tienen un buen tamaño y bien sombreadas por los pinos, pero al ser de tierra, si pillas una semana de tramuntana, como fue nuestro caso, es horrible (aunque esto no sea culpa del camping, evidentemente). Por otro lado, las parcelas son muy planas y si te cae una tormenta (como fue nuestro caso una de las noches) el tipo de suelo no filtra como para evitar que se te acumule un palmo de agua bajo los pies con todo lo que conlleva. El supermercado del camping, carísimo, 3,30 € una bolsa de hielo, solo digo eso. Es un camping íntegramente dedicado al turismo, con precios equivalentes a ello. La playa más está a 500 m del camping, lo que sí está tremendamente cerca es la vía del tren, que queda por encima, literalmente. El tren pasa durante la noche también, obviamente, y si estás en la zona de parcelas del final, se escucha como si pasara por encima de tu propia cabeza. Nos marchamos 2 días antes de lo previsto, avisamos al camping, ya que liberábamos la parcela aun estando todo pagado hasta 2 días más y (tal vez porque estoy acostumbrada a ir a otros tipos de campings donde

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