Camping de Castro

Al contrario que muchos comentarios el personal del camping fue muy amable y simpático, la recepción estaba cerrada pero nos atendió el chico del bar y que ya pagase os al día siguiente, como era el último día de piscina ni nos pusieron hora para marcharnos y dijo que aprovechasemos la piscina. Gentiles cordiales y risueños, a ver, son vascos, como todos los del norte somos algo secos, pero camping 🔝 top, con vistas increíbles a toda la ría, baños limpios y con papel, el restaurante se come bien y el precio correcto. Volvería sin dudarlo.

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Genial. Poco sitio para tiendas pero genial. Personal muy amable, baños impecables, piscina cuidada y vigilada, y el precio de los más bajos que he estado. Genial.

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Me encantó. Seguro que volveré. El chico de recepción muy majo. Esta muy bien el complejo en general. El único inconveniente que en los bungalow no tenía ni persianas ni cortinas gruesas ,por lo que según sale el sol te despiertas. Por lo demás todo genial. Espero que os ayude con este comentario.

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Bonito camping con sombra, parcelas con césped y bonitas vistas al Cantábrico. Durante todo el día se oye el trinar de los pájaros, lastima que se confunda a veces con el ruido a la lejanía del tráfico de la A8 (Autopista del Cantábrico). Buenos servicios y piscinas. El acceso es a través de un pequeño y estrecho camino asfaltado que en algún momento si te encuentras con otro coche alguien tiene que recular. Aunque en parte se ha solucionado con dirección prohibida y se ha desdoblado el camino en una solo sentido, creo se terminaría de solucionar el problema en esos 200m con un simple semáforo que diera paso a unos y otros en una sola dirección. Echo en falta alguna papelera por las calles entre parcelas y contenedores en zona basura para reciclaje, solo hay de basura general y contenedor de vidrio.

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BUENAS VISTAS Y BUEN TRATO Hemos estado el pasado fin de semana visitando las instalaciones ya que hemos adquirido un módulo en el camping. Así que vamos por partes. Es cierto que el último tramo del camino hasta llegar al camping es estrecho pero al llegar arriba, las vistas, el paisaje y el estar rodeado de naturaleza, merecen la pena. Los servicios estaban limpísimos y aparentemente sin desperfectos. Cuentan también con zona de fregaderos y una lavandería de esas en las que hay tanto lavadoras como secadoras de pago. La cafetería, limpia y muy atentos. Carlos, el encargado, nos estuvo explicando como durante el verano se hacen fiestas para los peques y también para los mayores. Las vistas desde la terraza son espectaculares. Luego estuvimos hablando con el dueño, Koldo. A pesar de los comentarios que había leído sobre el, no me pareció una persona brusca y de mal carácter. Por lo menos en nuestro caso, nos explico claramente parte de las normas y nos dio un reglamento para que lo fuéramos leyendo. Muy atento. En definitiva, un camping recomendable y en el que sé que lo vamos a pasar muy bien.

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