Cafeteria La abuela Pili

Personal muy desagradable y sin ganas de trabajar. Que lastima que se dediquen a estar cara al público cuando es algo que odian.

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Buen café y muy buen pincho de tortilla. Volveré a parar con la bici cuando vuelva por estos puertos tan bonitos.

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Salimos de ruta en moto y nos pilló la lluvia, entramos sin pensar y nos atendieron estupendamente. La bollería de la zona excelente y las infusiones según lo esperado. una vez paró la lluvia la señora que nos atendió tuvo el buen detalle de dejarnos papel de cocina para secar la moto.

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La mejor cafetería de la sierra! El local está en perfecto estado, tiene distinto tipo de bolleria y está toda muy buena. La atención super buena y los dueños muy amables! Muy recomendable.

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Estuve el otro día porque me dijeron que tenían buen café así que pedí uno solo y un descafeinado. no me pareció un café excepcional la verdad, pero los hay peores por ahí también sea dicho. Al servir la leche del descafeinado en la barra conmigo delante ví que caía algo negro a la taza y un momento después ví que en la jarra metálica desde donde servía la leche había una mosca muerta, por lo que observamos tanto la señora que me ponía los cafés como yo que lo que cayò a la taza era otra mosca. Se lo dije a la mujer y obviamente retiró la taza y el recipiente de la leche y procedió a poner otro café en una jarra limpia que cogió del armario que tiene debajo de la cafetera. Para quitarle hierro al asunto (porque la verdad es que fue algo que me quitó las ganas de tomar nada) entre chistes bromeamos con el asunto diciendo que el café iba con regalito y la mujer dijo que sí, que con proteínas. Había 3 o 4 hombres sentados en una mesa junto a la barra. Fue un detalle feo ver eso, pero la mujer atendió bien e incluso después volví y le compré una bolsa de unos bollos llamados cojonudos. El café si no recuerdo mal costó 1,30 cada uno.

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El local estaba vacío a las 15h, hemos llegado para comer y al pedir los bocadillos que marcaban un precio, nos dice el señor que si nos los comemos allí nos tiene que cobrar más. Sin duda porque íbamos con niños, que sino se había quedado con los bocadillos. Debe ser que a la gente no le apetece trabajar, porque de habernos quedado habríamos consumido más. No lo aconsejo a nadie.

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