Café Viena

Menú de mediodía de calidad. Servicio excelente. Postres de 10. Hay que probar el arroz a la madrileña, espectacular!

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Hoy lo he visitado por primera vez y ha sido una grata experiencia en un ambiente super tranquilo, muy buen servicio y un cafe a la altura de su fama. Repetiremos seguro🙂🙂

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El Café Viena situado en la calle Luisa Fernanda muy cerca del Templo de Debod fue abierto en 1928 y fue uno de los primeros locales que abrió Viena Capellanes. No el primero que abrió en 1873 y estuvo en la antigua calle Capellanes (hoy Misericordia) donde se dedicaban sobretodo a vender pan de Viena (de ahí su nombre). De todos los locales que perduran este es ahora el más antiguo y protegido por la Comunidad de Madrid. La historia de Viena Capellanes es muy interesante, desde el uso de unos extraños coches autogiros (ver foto) para llevar gratis a los clientes desde la Puerta del Sol a todas las calamidades sufridas durante la Guerra Civil y la desgraciada destrucción de muchos de sus locales (ver foto cómo era en su esplendor, una maravilla!) En el Café Viena ha habido tertulias literarias y políticas y actualmente siguen por su cercanía a la calle Ferraz dónde está la sede del PSOE. El Café Viena como su nombre indica funciona como café y restaurante, pero a diferencia de otros de sus locales no como pastelería (aunque sí tienen sandwiches y platos para llevar) A día de hoy Viena Capellanes tiene bastantes tiendas, dan servicio de catering, tiene muchos corners (pequeñas tiendas) y especialmente interesante me parece el menú del día que dan.

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Apuesta segura para golosos. Especial desayunos y brunch. Clásico de clásicos. ✌️varias ofertas con opciones de salado o dulce (cafe o infusión con mollete o tostada por 3-4€) o dulce. ✌️el café es riquísimo y el pan es masa madre ✌️el dulce no empalaga y es el del día, por las tardes hay menos oferta ✌️los aguacates son frescos ✌️el pavo es pavo (parece broma pero he visto muchas cosas raras) ✌️menús del día por 17€ aprox ✌️la atención es buenísimo ✌️el local es bonito ✌️no es cara para la calidad que ofrece Recomendado. Luego a pasear por los jardines y la Plaza de España a bajar 😅

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Excelente almuerzo. El lugar es muy acogedor, limpio y mantiene su estilo antiguo. Fui para el almuerzo y me gustó que el menú incluía entrada, segundo y postre a buen precio y de rico sabor. Lo recomiendo, además que los camareros fueron muy atentos con el servicio. Lo recomiendo!

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Al lado de la plaza España, pero a la vez algo apartado para poder estar más tranquilo y no comer por precios desorbitados. Menú de fin de semana por 18€ con un muy buen salmorejo y un entrecot que es lo que no me deja darle las 5 estrellas, porque no estaba a la altura del resto. También cogimos una sibarita, una rueda con jamón, queso... Y foie, que la verdad estaba increíble. La atención también fue genial por parte de los camareros. Un sitio muy recomendable para comer por esa zona sin que te roben y sin agobios.

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El sitio está bien, es amplio, los baños están limpios y el personal es bastante atento y amable. Lo único malo es que queríamos pedir algunas cosas de merienda y varias no estaban disponibles porque se habían agotado en el desayuno. Por lo demás mi croissant estaba muy bueno y el café bastante decente.

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Normal. En el año 1873, Matías Lacasa Ferrer inauguró un despacho de pan de Viena, y aquí comienza la historia del lugar. Luego de su fallecimiento pasó a manos de su esposa Juana Nessi Arrola para luego terminar en Manuel Lence Fernández, que fue el encargado de la apertura del café en 1929. Actualmente ofrece una renovada oferta de pastelería, de un nivel medio. El lugar es antiguo pero bastante renovado. La atención, muy pero muy lenta. Hasta me tuve que acercar a la mesa para que me cobraran a pesar de haber pedido la cuenta en tres ocasiones.

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