Bar-Restaurante El Manantial

Unas cervecitas con pestorejo (careta de cerdo con una base de patatas fritas), para chuparse los dedos.

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Tomando un baño en la piscina municipal, tocó hora de comer y lo hicimos en este restaurante anejo a la piscina. Mi experiencia no ha sido totalmente satisfactoria, empezamos mal, pedimos la bebida y tuvimos que reclamarla después de entrar más personas a comer y servirles antes que a nosotros. Pedimos para comer ensalada y paella mixta, que cosa extraña lo primero que llamó la atención era su sabor a pimienta picante, cosa rara en una paella....quizás para disimular la materia prima, aunque todas las críticas que veo son buenas, personalmente no fue de nuestro agrado. Y repito a pesar de esto, creo que por las críticas vistas se debe de comer bien, pero nosotros no lo hemos ni visto ni hecho. En cuanto calidad precio, si hubiese venido bien, creo que es positiva

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La atención de 10. Para mí, y para mí acompañante de 4 patas, a la que le pusieron un recipiente bien grande de agüita. La cena bien rica, sin ser espectacular, pero muy buena. El vinito en la terracita, sentó genial. Repetiremos en nuestros viajes en furgo. A 2 minutos a pie del área de caravanas.

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Hemos ido al balneario y queríamos comer en Alange. Vimos que el sitio estaba cerca y las reseñas estaban bien. La verdad es que las opciones no pueden estar más acertadas. Tiene una terraza que, cuando nosotros hemos estado, finales de mayo, en la que se está muy agradable. Dentro tienen un comedor bastante acogedor. Los platos son de una calidad y una cantidad más que aceptable, con bastante variedad, y postres caseros. Un sitio muy recomendable

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Excelente la atención de Migue!!!? La comida buenísima! El secreto a la brasa es lo mejor! El vino dulce eva súper recomendable! Encantados! Sin duda un sitio para volver.

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Hemos pasado el fin de semana en frente con la autocaravana, es bar restaurante con decoración moderna, y con espacio suficiente para todo el mundo. Personal amable y atento, platos con la cantidad correcta, patatas fritas y croquetas caseras, pestorejo muy rico, se puede desayunar comer y cenar, algunas cosas por encargo, postres caseros también. Los baños están camuflados en la pared de tiras de madera cuidado con no meterse detrás de la barra. En la terraza hemos comido agusto, precios razonables, repetiremos cuando volvamos con la autocaravana sin duda

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