Bar Valentín

Desayunamos antes de arrancar el Camino, el bar lleno desde las 7 am Muy amable el personal Ponen todo tipo de bocadillos y raciones Tomamos 4 bocadillos de francesa con chistorra 4 Coca Colas y un café Total 25€ Fueron medios bocadillos y mirar el tamaño el bocata completo es enorme Hacer lomo pollo platos de huevos… Importante abren 7 am y no hay otro abierto en el pueblo

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Observé que tienen un basto y asequible menú. El primer día pedí huevos con tocino para desayunar y mi sorpresa fue lo generoso y sustancioso del platillo ¡me encantó! Otros días me sugirieron opciones también deliciosas. El ambiente es grato y al ver gente local ahí dentro entendí que el sitio es el favorito de propios y visitantes.

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Este bar esta un pelin escondido de la carretera principal que atraviesa Zubiri, pero no por ello deja de ser un lugar sensacional, de esos todo terreno que trabaja en mayor parte con los peregrinos del camino de Santiago, ya que Zubiri es principio o final de una de las etapas. A partir de las 6h se pone en marcha con desayunos, luego llegan los almuerzos para la gente del pueblo o gente de paso, mas tarde comidas basadas en 4 tipos de platos combinados, alguno especial, hamburguesas 🍔, bocatas, ensaladas 🥗 y raciones, con amplios horarios. Servicio sensacional, con autoservicio en la terraza, y buen dominio del inglés de las chicas que alli atienden. En invierno( después del puente del pilar +-),el horario se limita a las mañanas de 7 a 15h. Buen ambiente durante todo el dia 🤪

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Un buen lugar para tomar algo y comer un plato combinado espectacular. Lo descubrimos después de acabar una etapa del Camino de Santiago y la verdad que acertamos. La camarera muy maja, simpática y agradable. El servicio fue rápido y sin esperas. La carne por lo que nos dijeron se la proporciona una carnicería que esta justo en el local de al lado, y la calidad es muy buena.

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Fuimos a este bar por recomendación del dueño de la casa donde nos alojábamos, y la verdad es que fue todo un acierto. El comedor del bar es bastante pequeño, aunque tienen una terraza en la calle con algunas mesas más. La comida está muy buena. Platos bien elaborados con productos de calidad y cercanía en buena cantidad. Tienen carta con platos variados. Recomiendo la costilla de vaca marinada, que está buenísima, y los embutidos, la chistorra está espectacular. Justo al lado hay una tienda de embutidos que son de los mismos dueños. La atención del personal fue buena en todo momento, rápidos y atentos, y el dueño muy agradable y simpático. Un bar-restaurante con una excelente relación calidad-precio.

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