Bar Saira

Un lugar bonito y agradable para compartir en familia y amigos el servicio de lo mejor buena atención y una bonita educación

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Un lugar agradable y perfecto para comer o tomar algo. Nosotros estuvimos en una de las mesas de la terraza y estuvimos muy a gusto. La atención por parte de la camarera fue muy buena. Había mucha gente, pero pudo atendernos con relativa rapidez. La comida es muy variada, para todos los gustos, y a un buen precio. ¡Recomendable!

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Ha sido una experiencia desagradable, aunque las croquetas estaban buenas y el camarero ha sido simpático. Hemos llegado a las 14:00 con mesas vacías y no nos han querido dar de comer más que tapas fritas con la excusa de que la cocina no abría hasta las 14:30, osea que no puedes ir a comer aquí a no ser que sea de tarde. La camarera de la barra muy desagradable. La cuenta subía a 41€ y a la hora de pagar nos ha cobrado 47€. Al darnos cuenta nosotros, ha puesto excusas de por medio y al final nos ha devuelto la diferencia. No lo recomiendo

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Llegamos tarde y aunque no tenían el comedor abierto, nos sirvieron una tortilla de patata brutal y unos fritos y nos regalaron un trozo de roscón de reyes casero. Volveremos!

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Atención inmejorable y muy detallistas. Platos sencillos, ricos y muy buena presentación..económico MUY RECOMENDABLE.

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Una gente muy maja. Las croquetas caseras de verdad y de 10. El bacalao ajoarriero riquisimo ( solo le faltaba picar un poco y el ajo para terminar siendo de 10). Femomenal.

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Lugar increíble el gente increíble

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Fueron muy amables, se come muy bien a buen precio. A destacar las croquetas caseras que nos encantaron.

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Estábamos de paso y era el único bar que estaba abierto en el pueblo después de las 15:30 h., aunque sólo para bocadillos. Siendo vegana, esperaba no encontrar gran cosa, pero me pudieron hacer un bocadillo de pimientos verdes con tomate y champiñones que me supo a gloria. Me encantó, y más habiéndose tomado la molestia de hacer un bocadillo especial. Además, el pan estaba buenísimo y el sabor en general del bocadillo. Mi pareja pidió un bocadillo de la carta y también le gustó mucho. El hombre que nos atendió fue muy amable. Si me pillase por la zona, volvería.

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