Bar Jamón y Vino

Pésimo servicio de la camarera le pedimos q traiga los vinos después del jamón y no lo hace. Para pedirle otro vino hay que buscarle pq está hablando. Nos pone una cantidad ridícula de vino se lo decimos y hace bromas q no entendimos. No pido mas que haga su trabajo. Y estando el gerente una vergüenza

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Un sitio riquisimo y barato! Nos atendieron muy bien y amables. Probamos las gildas y zamburiñas y estaban buenisimas todas. Además ibamos con perro y le sacó agua 😁

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La verdad es que hemos ido un poco a ciegas. Y las tapas que hemos ido pidiendo han ido a mejor. La calidad muy bien , atención a los pimientos rellenos de bacalao y las rabas ! Una delicia. De verdad disfrutaréis

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Hemos comido hoy allí por casualidad, tras un paseo por Castro. Nos hemos puesto en la terraza en un callejón que va del casco a la plaza del ayuntamiento y hemos comido unas raciones para dos personas: -12 ración de jamón (cortado a cuchillo en el momento) -12 de cecina -12 de mejillones -Dos brochetas de pollo con salsa barbacoa -6 zamburiñas a la plancha De beber hemos pedido una caña (buena cantidad, en vaso de sidra) y un Aquarius. Todo por 39 euros. El personal ha sido muy atento y rápido, así como simpático (a destacar que han sacado unas chuches para mis perritas que estaban en la terraza con nosotros), el producto muy bueno (sobre todo el jamón y la cecina, ¡¡¡espectacular!!!). El precio me parece acorde a lo degustado y; por comentar, me parece genial que haya medias raciones, que así siempre puedes pedir más cositas para probar. El local tiene una buena ubicación y es acogedor. En resumen: de 10. Un sitio genial para picar algo en Castro Urdiales. ¡Volveremos seguro!

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Para mi un local imprescindible en Castro. Saben conjugar los productos tradicionales como son el jamón, queso, lomo, .. con unas conservas excepcionales y una cocina que más de una vez te sorprenderá con las tapas que preparan. En cuanto a la bebida, los días que estuvimos siempre nos sirvieron vinos de botellas magnum y con una amabilidad y sonrisa en la boca que da gusto acercarse al bar. Dentro del local hay cuatro mesas y fuera dispone de terraza con mesas y barriles. Un día nos sorprendieron con unas patatas rellenas de carne para chuparse los dedos. El jamón que nos pusieron muy bien cortado. Lo dicho, altamente recomendable.

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