Aponiente

Ángel León luce tres estrellas Michelin por Aponiente, pero eso no significa que se gane la vida con el restaurante. Al contrario. "Las cuentas no salen. Tengo que salir fuera a ganarme la vida, tengo que hacer muchos bolos, ir a la tele, 'p'arriba', 'p'abajo'. Solo una temporada salieron los números", ha explicado el cocinero gaditano a Jesús Calleja durante su viaje a Dubái para el programa 'Planeta Calleja' que ha emitido Cuatro

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La decisión se hizo pública en los premios The World’s 50 Best Restaurants 2022, que nombró al Geranium, de Copenhague, como The World’s Best Restaurant 2022 y The Best Restaurant in Europe 2022.

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Tras una primera edición en el Parque Natural Bahía de Cádiz, y una segunda en el Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate, Ángel León ha elegido otro escenario gaditano para este evento, esta vez tierra adentro, en el Parque Natural de Los Alcornocales.

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La experiencia fue mágica desde que se abrieron las puertas al templo del Mar con toda su tripulación y mandos. La historia que nos contaron, sin olvidar los aperitivos y el gran salón dónde pudimos viajar al fondo de las profundidades y extraer los sabores más explosivos y fusionados en cada bocado. La atención es exquisita, tuvimos la gran suerte de contar con Paco,Alan el Vasco, Alba,Nerea,Isaac, María, y Juan Gabriel. Gracias por hacer nuestra experiencia más maravillosa aún. Nos gustaría a mi pareja (Jose Luis Tebar, el cumpleañero) y a mí, que les hicierais llegar nuestro agradecimiento a los trabajadores ya nombrados y al equipo de cocina,porque gracias a ellos nuestra experiencia superó todas nuestras espectativas❤️ Ángel el trabajo que haces y el buen equipo de sala y cocina hacen que la experiencia sea inolvidable. Enhorabuena

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Extraordinario. Desde que atraviesas la puerta de la “nave” comienza una experiencia para los cinco sentidos. Magnifico equilibrio entre cocina, arte y ciencia. La tripulación impecable y el chef Ángel León muy cercano. Un 10.

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Bienvenidos tripulantes. Maravillosa experiencia desde que entras en los salones del APONIENTE hasta que pasas al interior de su restaurante donde la historia cuenta que era un antiguo lugar donde molían el cereal aprovechando las corrientes y subidas de las mareas. Curiosa historia que da lugar a APONIENTE a manos del chef Ángel León nos adentramos en su bodega magnífica al calor de sus fogones con ingredientes de primera fusionando el pescado y el alga. @albantacoco

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Después de haber probado muchos, puedo decir que la cocina de Ángel Leon en Aponiente es a otro nivel. Siempre sorprende y siempre enamora. La sala es fantástica! El equipo entregado y encantador, te hacen sentir como en casa. Un 10!!!

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A PONIENTE !!! ES LO MAS ESTA RESEÑA ES DEUDA el pasado verano acudí a cenar a este restaurante curiosamente el día que estrenaron el menú de verano , nunca he tenido la sensación gastronómica de ese nivel , el menú y las texturas eran perfectos , la ruta de los platos unos tras otros y el tiempo entre estos perfectos , el sabor y el gusto espatarrantes en cada plato sube el nivel . Y cuando terminas estas saciado y mágicamente tu digestión a terminado , ( esto significa que algún nutricionista se ocupa de ello ) . Que suerte tenemos . Que espectáculo ver a tantas personas trabajando como una sola y con ese encanto personal . Ole ole ole la

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Aponiente de Angel León, la tripulación se despide hasta la próxima temporada… Casi 700 kilómetros me separaban de Aponiente, el restaurante triestrellado de Ángel León y su tripulación, me hubiera dado igual 700 o 1000 más, vivir una experiencia gastronómica como la que nos ofrecen bien merece un buen viaje, y además unas semanas antes de que dijeran adiós hasta la próxima temporada. El emplazamiento de Aponiente deja fascinado a todo aquel que lo visita. Está situado en el edificio que ocupaba uno de los molinos más grandes del Sur de Europa, a primera mitad del siglo XIX, que aprovechaba la fuerza de las pleamares para mover una turbina, y mediante un eje, se ponían en funcionamiento dos piedras de molienda de 250 kilos. Una construcción medio en ruinas que han acondicionado para su cava, sus cocinas, sus espacios de investigación y por supuesto para la sala donde disfrutan todos sus clientes, una gran parte llegada de todos los puntos del planeta. Un menú con un eje central: el agua salada. En esta temporada lo han elaborado con la intención de darle importancia al producto y a su entorno, los esteros, las marinas, los fondos marinos… de allí rescatan la materia prima que quedará reflejada en cada uno de los platos. Este reportaje os dará idea de lo que se ha podido disfrutar en esta temporada, aunque ya te advierto que la siguiente llegará cargada de novedades y nuevos platos.

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Espectacular!!!!!

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Un paraíso para amantes de los productos que entrega el mar. Simplemente brutal, arriesgado en todos sus platos, que aprueban con nota. El servicio merece una mención aparte por su amabilidad, dedicación y cercanía. Y Ángel León también muy educado y cercano, la única pena es tenerlo tan lejos de mi casa!!

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Que puedo decir de un restaurante de 3 estrellas Michelin... Solo quiero dar las gracias a todo el equipo por esta maravillosa experiencia, desde que entras por la puerta hasta que sales no falta ni un detalle. Atención increíble y profesional. El edificio es un molino de agua antigua lleno de historia y el personal te cuenta un poco sobre ella. Y los platos son una fantasía gastronómica increíble. Ha sido un placer poder degustar estos platos con tanto sabor y texturas diferentes.

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Es recomendable visitarlo aunque no hemos quedado plenamente satisfechos. En primer lugar, nos tuvieron 10 minutos a pleno sol porque los aperitivos iniciales aún no estaban listos. El local es ruidoso, poco íntimo. En cuanto al menú, no lo voy a criticar, es una maravilla y se nota el tremendo trabajo de todo el equipo pero me faltó algún plato que rompiera la línea. Me pareció bastante plano. El precio el habitual en estos sitios. Entendible para todo el equipo que lo hace posible. Sigo sin entender como en estos sitios te cobran el café y no lo ponen como cortesía.

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Una experiencia espectacular desde el primer minuto. Nada más llegar te reciben y pasas a una salita donde te dan los primeros aperitivos acompañados de un vino rosado. Esos tres primeros aperitivos ya dejan el listón muy alto y te avisan de resto de experiencia que te queda por delante. Posteriormente te van haciendo una visita de camino al salón donde vas conociendo la historia del lugar, viendo como trabajan en las distintas cocinas, hasta que finalmente llegas a tu mesa. De los platos poco que añadir. Una experiencia inolvidable y una forma de entender el mar que solo Ángel te puede transmitir. Quien me iba a decir a mi que iba a comerme postres con productos del mar! El personal de 10 en todo momento. La recomendación de vino blanco no pudo ser más acertada. Desde luego, volveremos.

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Sin palabras. Experiencia única.

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