A Pluma ‘The Chicken Gourmet Place’

Hemos ido un par de veces a comer, y es genial para disfrutar comiendo rico y saludable. Todo está súper bueno, repetiremos seguro. Excelente relación calidad-precio. Recomendación: el pollo a last, las fajitas, la ensalada de tomate y la piña balsámica!

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Es un local pequeño pero muy bien situado. Cuentan con terraza. Su especialidad el pollo. El cual integran en diferentes platos con acierto. Cuentan con un Josper que hace que los platos sean de otro nivel. Servicio rápido y atento. Pmp: 20€

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El pollo tiene un sabor intenso y, personalmente, no me gusto demasiado pero, en cambio, a mi chico le apasionó. Sabe mucho a especias y su sabor es un poco particular. Al igual que las salsas, que tienen sabores muy fuertes. La piña la recomiendo muchísimo, muy fresca y rica para terminar una buena comida.

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Restaurante enfocado mayoritariamente al take away aunque también disponen de una pequeña terraza en la que poder degustar cualquier de sus platos basados en el pollo como producto estrella. Empezamos con las croquetas de pollo (muy buenas de sabor y textura) y de segundos pedimos la hamburguesa (una pasada, la carne muy melosa y el rebozado super crujiente) y 12 pollo con salsa de mole y de curry. (el pollo muy bien aderezado y muy tierno y la sala de curry muy recomendable). El servicio iba un poco perdido pero fueron bastante rápidos y el trato fue cercano en todo momento. Con ganas de probar los canelones....

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Restaurante muy bien situado en Barcelona, cerca de la confluencia de Diagonal con Passeig de Gràcia, con muchas cosas en común con los fast food excepto 2: rapidez en el servicio y precio. Son muy lentos, tardaron muchísimo en servir todos los platos, y el que más nos sorprendió por su tardanza fue el pollo rebozado, más de 30 minutos de espera. Teniendo en cuenta que es uno de los productos principales que ofrecen en un restaurante que se llama a sí mismo The Chicken Gourmet Place, deja mucho que desear. Al camarero en más de una ocasión tuvimos que recordarle lo que le habíamos pedido, y el orden de traer los platos que habíamos pedido no tenía ni orden ni concierto. De los platos que pedimos lo mejor fueron las patatas asadas, con cierto a sabor a pollo a last. Y a pesar de que en esto otras personas no estarán de acuerdo, la cantidad en todos los platos fue más bien escasa. El restaurante cuenta con mesas dentro (pocas y con poca separación), y una terraza que cumple con el cometido. Relación calidad-precio baja. Demasiado caro para la cantidad y calidad del producto que ofrecen. En definitiva, no recomiendo visitar este restaurante.

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